El chico de la habitacion 04

Capítulo 60: Dejando una parte de mi alma en ti.

Capítulo 60: Dejando una parte de mi alma en ti.

【Zion】

Malvada sea, malvada sea, mal digo el día en que mis padres conocieron a los padres de Alba. Mal digo el día en que me dejé enredar por la hiedra venenosa de esa malvada mujer.

Mi madre me ha contado todo, esperábamos pacientemente en el auto a Paulette, sin embargo, no llagaba así que mandé a mi mamá para que verificara dónde y cómo estaba Paulette.

Me llega minutos después que Paulette está herida, por estar atacada por Alba y que se la habían llevado en ambulancia. Tras ella se llevaban a Alba, en ese momento estaba orgulloso de Paulette que se había defendido, pero al saber la verdad, no sé si alegrarme u horrorizarme más.

Me enteré de que Alba esperaba un pequeño mío porque se le hizo una prueba de ADN, una parte de mí y una parte de ella en un pequeño. Ahora entiendo con más claridad por qué estaba obsesionada en mí.

En verdad no sé qué pensar, me siento tan transparente, no me siento ni bien ni mal, en verdad no sé cómo sentirme, así que elijo no sentir nada, porque no siento nada.

Sé que aún estoy en recuperación y que no estoy en las mejores condiciones, sin embargo, mírenme aquí, como un tonto reprochándome el que debí haber estado allí para proteger a Mi mujer.

Le sostengo la mano con las mías, ella está en un estado muy delicado, pero con buen cuidado se va a recuperar. Gracias a Dios que las heridas nada más perforaron su bazo e hígado.

El doctor les dijo a sus padres sus condiciones, también se les dijo que la agresora de Paulette ya está en manos de la justicia.

No he tenido la dicha de conocer a profundidad a mis suegros, nada más saben que soy un amigo de su hija y que con mi madre le ayudamos con la seguridad de Paulette.

Nos agradecieron, yo solo tenía una sonrisa forzada, en este momento Paulette está en cuidados intensivos y yo debería estar en recuperación.

Le he pedido a mi madre que me esperará en el auto, que no tardaría mucho en despedirme de Pau, le escribí una carta en la que expresa que no puedo estar a su lado, ya que me di cuenta sin importar qué, si ella está en mis brazos les traeré problemas que le harán daño.

Puede ser egoísta e incluso cobarde, pero jamás dejaré que a Paulette le haga daño algo que es causado por mí como lo de Alba. También le explico lo mucho que la amo, que siempre mi corazón estará con ella.

Unas lágrimas varoniles salen de mis ojos, cuando beso repetidas veces el dorso de su mano.

Me duele no poder quedarme con ella, no obstante, si el precio para que esté sana y salva es que yo me aleje. LO PAGARÉ.

No importa si me cuesta mi corazón, mis sentimientos, posiblemente mi futuro, pero es un pequeño sacrificio que tomo para que la Mujer de Mis Sueños esté bien.

Me seco las lágrimas, no me quiero ir de su lado, en la carta también le digo qué todo mi ser la acompaña y que siempre le cuidaré sin importar que estemos separados.

Me levanto y le beso los labios, el rostro y su frente con cada beso que deposito dejo todo mi amor y pasión allí. Le beso una última vez en los labios solo para llevarme como recuerdo el dulce sabor de ellos.

Le dejo la carta en la mesita de noche, tiene su nombre y una advertencia que solo es para Paulette y que si lo abren los liquidaré.

Me levanto de la silla que está al lado de la cama dónde está Paulette y tomo mi andadera, sé que pareceré abuelito con este miércoles, pero solo será por unas semanas más.