Capítulo 56: Injusto, pero justo

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Capítulo 56: Injusto, pero justo

【Zion】

Desperté hace unos segundos, me acomodo mejor en la cama y veo que está anocheciendo, tengo un tubito que sale de mi nariz, espero que el propósito del tubito no sea algo malicioso, supongo que estoy en un hospital, ya que mis últimos recuerdos fueron cuando me caía la lluvia encima fuera de esa apestosa bodega.

Miro hacia mi izquierda y está mi mamá durmiendo plácidamente sobre el sofá, me siento y carraspeo un poco para llamarla.

—Ma... Mamá por favor despierta. — Le trato de levantar, pero siento que mi garganta está muy seca, por ende mi voz sale defectuosa.

Veo en las mesitas de noche que están a cada lado de la cama y en una de ellas por fortuna hay un vasito de agua, el cual no dudo en beberlo.

—Mamá despierta por favor. — Le pido nuevamente.

Mi mamá exaltada mira a todas partes hasta que sus ojos miel, se detiene en mí y como si yo fuera una ilusión se los frota con sus dedos, al comprobar que soy yo de un salto me abraza fuertemente.

—Mamá me duele. — Le reprocho, ella cuidadosamente se aleja de mí y se sienta al borde de la cama. Me empieza a acariciar la pierna sobre la sabana.

Veo a mi mamá, le salen lágrimas, suspiro me acerco un poco y se las seco. Con el botón que está a un lado de la cama, le presionó para que esta se incline y pueda estar más cómodo.

—Mamá tengo dos preguntas y espero que me las respondas. La primera es, ¿Cuánto dormí y qué sucedió en mi ausencia? Y la segunda es, ¿Sabes lo qué pasó? — Interrogo mirándola algo cansado por toda la situación que recuerdo con lujo de detalle y que me ha estado siguiendo en mis sueños.

Mientras que dormía soñaba con Paulette diciéndome "Te amo", algo que obviamente he soñado antes, pero esta vez se sentía real. Escuchaba varias voces en mis sueños, la de Zack, la de unas personas que no reconocía diciéndome que me mantuviera fuerte, pero la que más resonaba era la de Mi mujer.

—Eh... Si lo sé todo, eso creo. Dormiste tres días, no ha sucedido nada, bueno... Si conocí, a Paulette, que estaba junto a Zack, solo sé la parte de la historia de ellos. Amor me puedes decir lo que realmente pasó. — Inquiere con una ceja arqueada, suspiro pesadamente, ahora no quiero recordar las porquerías de los imbéciles aquellos, pero tendrá que ser.

—Bueno, ¿Te acuerdas de que te pregunte por teléfono que hacer cuando una chica estaba obsesionada conmigo? — Empiezo en forma de pregunta, considero que así será más fácil de digerir la historia.

—Sí. — Suelta pensativa.

—Ok, esa noche fue cuando me secuestraron, al pasarlo los días vino a mí la chica loca por mí que se llama Alba que trabajaba junto a Danilo que por venganza me encerraron y los que trabajaba para Danilo me neutralizaron. — Le cuento mientras que me señalo a mí mismo.

—¿Pero por qué se vengarían de ti? — Pregunta algo que no debe de preguntar, inhalo y exhalo. Me rasco un poco el cuello dudando si contarle. Mi mamá mira esperando respuesta, me encojo de hombros y abro la boca para soltarle la verdad.

—Porque Paulette estaba de novia con Danilo y pues se la robe porque sé que también está enamorada de mí y Alba no lo sé, simplemente se obsesionó conmigo. — Me excuso, solo o que sale de mi boca son excusas y medias verdades, jamás le diría a mi mamá que tuve mete y saca por conveniencia.

—No sé si estar orgullosa de ti o apalearte por tus estupideces, pero veo que ya lo hicieron. — Suelta con descaro para luego reírse, me rio con ella, en verdad no me interesan lo demás, solo quiero ver a Paulette ahora.

El chico de la habitacion 04Donde viven las historias. Descúbrelo ahora