un orfanato de monstruos?

Vida nocturna

Izuku estaba preparando el dormitorio donde se quedaría Nisha.
Le puso luces nocturnas  y procuró despejar la habitación lo máximo posible para que no los confundiera con monstruos .

Después de eso, fue a recogerla al aeropuerto, dejando a su madre con los niños.

Esto se estaba volviendo habitual, cosa que no le gustaba.

Debería contratar personal?

Primero recogería a la niña, luego lo pensaría detenidamente.

Un viaje después

Izuku estaba esperando cuando vio a un par de agentes ( de paisano, cabe aclarar) yendo con la niña, la cual iba con una mochila, donde parecía llevar todas sus pertenencias.

Nisha estaba... Confundida.

Y cansada

Bueno, últimamente siempre lo estaba.

Pero no era su culpa, ella no pedía que la siguieran, ni les había pedido a los monstruos que la atacarán.

Claro que... Nadie la creía.

Aún cuando esas cosas casi la mataron.

Los adultos solo decían que eran pesadillas, y los niños más mayores le gastaban bromas con eso y se burlaban de ella.

Los médicos no le respondieron a sus preguntas ni le dijeron nada.
Y la enviaron con unos desconocidos.

Esos desconocidos  se pusieron a hablar con las cuidadoras del Brigadier, el orfanato donde estaba luego de...en cuántas casas de acogida estuvo? Bueno, pues que le dijeron que se la llevarían a otro orfanato, donde sabrían cuidarla.

No se creía eso último, pero bueno.

Lo que la había confundido era el laaargo viaje que hicieron.

Y cuando se fijó en los carteles... No estaban en inglés.

Abrió los ojos desmesuradamente. A dónde se la habían llevado?

Ahora ellos la estaban llevando a... Un adolescente con pelo verde?

Que estaba pasando?

Luego de que el chico y los desconocidos hablaran un poco, ellos se fueron, y la dejaron con ese chico.

Bueno, lo único que sacó en claro era que ese chico parecía que era de donde iba a quedarse. Ah, y que estaba en el extranjero.

De verdad no había un orfanato en su país que pudiera acogerla?

Estaba bastante cansada hasta el punto que se durmió en el avión, y lo mismo en el coche.

Se despertó en una cama, donde estaba su mochila, así que asumió que ya había llegado a su destino.

Se levantó y decidió explorar, tanto por curiosidad como para poder guiarse cuando la atacarán.
Esa era su nueva táctica, mantenerse en movimiento y esconderse.

El atrincherarse en su cuarto no había funcionado, así que tuvo que cambiar su forma de combatirlos.

También tenía hambre.

Fue caminando y abriendo puertas.

Un baño, otras habitaciones, la cocina... En esta última se encontró con el mismo adolescente de antes.

- Hi, how are you?/ hola cómo estás?-
- Fine.../ Bien...-

El chico le pregunto si quería comer algo, le indico donde se encontraba cada habitación en la casa, si estaba cómoda, si tenía alguna pregunta...

- Why i am here?/ Porque estoy aquí?
- Well... They asked me to take care of you/ bueno... Ellos me pidieron que te cuide.

Eso no le respondía muchas preguntas, hasta le daba más. De que la conocían esos extraños?

El chico miro el reloj, y se puso a trabajar más duro.
Le echo un vistazo.  Pronto sería hora de cenar.

Decidió irse al comedor y esperar.

Pronto llegaron los demás niños.
Algunos tenían un aspecto terrorífico:

Una niña pálida, de pelo negro y con un vestido blanco y vibras fantasmales.

Una especie de pato siniestro con un cuenco con agua en la cabeza.

Un ogro rojo con unas grandes mandíbulas.

Una especie de... Bicho gigante?

Una niña con aspecto de muñeca inquietante.

Y un niño que parece estar hecho de trozos de otras personas.

Esos, al menos, fueron los que más la aterrorizaron.

También se fijó en un niño pequeño que era clavadito al adolescente de pelo verde, y a una señora, también de pelo verde , cargando a... No sabía exactamente qué era eso hasta que esa señora lo puso en una trona, que se fijó en que era un bebé.

Bueno, la mayoría de niños aquí parecía tener peculiaridades mutantes.

El chico entró con una fuente de arroz y otra con filetes.

La mayoría de los niños se pusieron a comer, pero el peliverde fue a la cocina y trajo  un plato de ... Una especie de carne a un niño pequeño con tentáculos rojos en su espalda y un plato lleno de bichos a un niño que parecía ser una planta viviente.
Mientras, la señora peliverde daba de comer al bebé... Con gafas y guantes?

Tenía algo claro, y era que esto no parecía un orfanato normal.

Ya todos los demás se habían ido a dormir . Su habitación estaba alejada del resto, cosa que agradecía.

Caminó de puntillas, con su llavero - linterna y abrazando a su oso de peluche, Sun flower (Girasol).

Podía oír los pasos de uno de ellos, así que se agachó y quedó quieta hasta que pasó de largo, lo que se había vuelto su nueva rutina.

Luego volvió a moverse.

Un momento después, divisó a uno.
Y le vio.
Rápidamente encendió y apagó su luz para espantarlo(siempre funcionaba) y corrió a esconderse al baño.
Se quedó un tiempo hasta que estuvo segura de que se fue.

Salió, y siguió caminando y recorriendo la casa.

Así hasta que vio que salía el sol.

Después de eso, se fue a su cuarto y se puso a dormir. Si, serían un par de horas, pero a ella le valía la pena.

Se fijó en que su habitación había luces nocturnas .

Al menos aquí querían que durmiera bien, aún si ignoraban el riesgo que tenía el quedarse en su dormitorio .

Bostezo, y acurrucandose fue a caer en brazos de Morfeo.