El único amigo del exterior

498 98 8
                                    

A Kota le gustaba pasar tiempo con Izuku y los niños

En primera, la mayoría de niños no estaban obsesionados con las peculiaridades o ser héroes.

En ningún momento oyó a alguno de ellos  presumir de su peculiaridad.

Segundo, eran muy amables.

Además, siempre pasaban cosas interesantes.

Por ejemplo, durante su estancia en la casa había visto a Dicar hacer travesuras y gracias , había participado en una guerra de bolas de nieve, había presenciado junto con los demás al espectáculo de insectos de Pucu y Raiza...

También había aprendido algo de Inglés, luego de tanto oír a Izuku hablarlo y ver los gestos que esté hacia para comunicarse con algunos de los niños.

Y estos le comentaron como aprendían sin ir a la escuela, con libros de texto con hermosas ilustración y algunos comics explicando la lección, y prácticas interesantes.

Por ejemplo, izuku les enseño a los niños los estados de la materia haciendo helado.

El y los otros niños se llevaban bien.

Y entonces Kota sugirió ir a un parque que quedaba cerca de aquí.

La mitad se le quedaron viendo, y luego de un pequeño silencio algunos aceptaron.

Ahora estaban llegando al parque cuando los otros niños se fijaron en ellos.

Normalmente eso no importaría mucho

Pero hoy, sin embargo....

- Que estáis haciendo aquí?- les pregunto un niño

- Venimos a jugar - respondió Kaiyo

Y ella y los otros se iban a marchar cuando esté le agarro el brazo

- Ya enserio, a que venís?

- Ya lo hemos dicho, a jugar - respondió tímido Hiro

- Y porque no os vais a jugar por donde habéis venido?- insistió el niño, y los demás empezaron a preguntar

- Que clase de peculiaridades tenéis?
Parecéis monstruos...
- Villanos, más bien
- Esa niña de ahí tiene brazos o alas? Es una mezcla muy rara
- Y te has fijado en la niña zorro con gafas de Sol y un palo?
- Dais miedo...

Estos y otros comentarios soltaban los niños, y cada vez más Momo, Yuridia y Hiro se ocultaban detrás de Ayano,  y Kaiyo
Orión , Tool y Kiuna empezaban a enfadarse, y las ganas de jugar en el parque se habían esfumado.

Fue entonces que Kota entendió porque ningún otro niño que no fuera del orfanato venía a visitarlos.

Ellos se iban yendo, haciendo oidos sordos, hasta que Almanza, que no había estado antes aquí, se desvió, mostrando que casi no podía ver.

Entonces uno de los niños fue y le quitó el bastón.
- Hey, devuélvele el bastón a mí hermana- Exigió Kiuna

- O si no que?- pregunto el otro con chulería

- Además, que clase de peculiaridad tiene, que no puede ver?

- ESO NO ES DE TU INCUMBENCIA

Mientras, los niños se pusieron a pelear por el bastón, y Almanza no pudo evitar acordarse de cuando iba a la escuela.

Incluso recordó una conversación de unos de sus antiguos profesores.

Flashback

- Me desespera que no pueda ver bien la pizarra, o que se queme tan fácilmente en clase de educación física.

- oh, vamos, no es culpa de la niña tener tan malos genes

- Que malos genes? A mí me parece que exagera los síntomas para llamar la atención -

Fin del flashback

Almanza volvió a la realidad cuando se oyó un griterío.

Le devolvieron su bastón, y rápidamente, arrastrada por los otros niños, salieron en dirección a dónde estaba Izuku, que no era muy lejos, pues se había acercado luego de observar que los niños discutían.

Así, después de volver a casa, repartir abrazos ( casi todos parecían infelices) y estar intentando responder a las preguntas de los niños extranjeros, pasó el tiempo de la cena y la hora de dormir.

Izuku y Yuri contaron un cuento sobre un castillo mágico que solo aparecía por unas horas, antes de que esté desapareciera por muchos muchos años, y les dió las buenas noches.

Kota no pudo evitar preguntarse porque la gente eran así, si eran educados y no hacían nada malo.

Su conclusión fue que eran idiotas, pero... Tantos? Justo entonces le venció el sueño.

un orfanato de monstruos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora