un orfanato de monstruos?

Reflexiones

- Bien, Midoriya, yo diría que ya estás listo para recibir el alta - comentó el doctor- eso sí, recuerda descansar, reponer fuerzas y por favor, no saltes más a peleas en activo.-

- Si Doc - respondió con voz cantarín.

Salió del hospital rápido y sin levantar sospechas , y para cuándo se le pasó el efecto de su quirk ya estaba lejos.

Luego de esto, tocaba una gran pregunta: que hacer ahora?

Podría seguir en la liga de villanos, continuar con su plan de conquista y hacer que todos vivan su propia normalidad ( si es que no termina muriendo durante el proceso)

O.... Podría ir con Izuku y cuidar a los niños (y arriesgarse a que los héroes la vuelvan a encontrar y traten de matarla, y posiblemente poniendo en riesgo la vida de su amigo y la de los niños.)

Ya.... Definitivamente no le gustaba mucho ninguna de las opciones.

Pero.... No podía seguir así.

Ya había meditado y repasando en su cabeza multitud de planes diferentes para que hacer luego de estar de vuelta en la calle.

Entonces, porque seguía dudando de que rumbo debía tomar?

Bakugo se preparó para la escuela.

Mañana mismo volvería a clases luego de cumplir su expulsión temporal.

La cual,según su madre, era para que reflexionara sobre lo que había hecho.

Cosa que funcionó..... Más o menos

Por muy impulsivo que fuera, no era un idiota, sabía que estaría en un hielo muy fino.

Eso sí Inko no presentaba cargos penales por agresión, cosa que para el era aún incierto.

Curiosamente nunca pensó en ella o en sus padres cuando se metía con el inútil.

Eran amigas desde la infancia, y por eso los juntaron de pequeños.

Seguramente hubieran esperado que se llevarán como ellas, ser los mejores amigos por siempre jamás, pero en su situación eso sería imposible.

En cualquier caso, nunca antes pensó en ello, y ni pensó que se enterarían en algún momento. Es decir, pasaron unos 10 años sin reprimenda alguna.

Estaba equivocado.

Se habían enterado.

Y en ese momento.... No sabía que hacer, que decir,no podía siquiera  mirarlas a la cara.

Inko siempre le dijo que era bienvenido,y siempre se preocupaba por el casi como la vieja bruja.

Y el la había visto llorar y sufrir por su culpa, con sus gritos desgarradores, su llanto desconsolado por horas...

La decepción, sufrimiento y vergüenza en la cara de sus padres, viéndolo como un criminal...

En estos días solo podía pensar que sería de él, de la amistad entre su madre y la de Deku, en su carrera de héroe y de la forma en que se podía ir al garete, en su impulsividad, en lo ocurrido en el despacho del director....

Todoroki llegó a su casa, y para su sorpresa, Fuyumi estaba aquí.

- Hola Shoto - saludo su hermana - me alegro mucho de verte.

- Yo también - dijo con un ligero rastro de alegría - que estás haciendo aquí?-

- Hoy me apetecía visitarlos a ustedes-

Shoto se apagó un poco.

Seguía sin entender porque su hermana aún quería mantener el contacto con su padre después de todo lo que les había hecho.

Poco después también entró por la puerta su padre.

- Sentaos, es hora de cenar -

Luego de que los platos fueran servidos la sala calló en un silencio incómodo.

-por cierto Shoto ,como te va en la escuela?- pregunto la albina rompiendo el silencio.

- Bien - respondió secamente el bicolor. No quería hablar sobre su desempeño en UA con su padre al lado, no de que ya usaba su fuego.

No, de eso nada.

- Sigues usando solo tú hielo, como en el festival?- pregunto su padre

- Y a tí que te importa? Es mi peculiaridad, no la tuya.-

- Si sigues con esa rebeldía adolescente no llegarás a ser el próximo símbolo de la paz-

- Puede que no quiera serlo....- comentó en un susurro.

Eso era algo que estaba planteándose desde hace tiempo.

Su padre quería que derrocara a All Might como símbolo de la paz. Por eso mismo había sido obligado a entrenar luego de manifestar su peculiaridad.

El quería ser un héroe solo usando su hielo y demostrarle a su padre que no necesita su fuego.

Pero aquello no funcionó.

Y  no le gustó nada.

Fue entonces que empezó a dudar de si seguir estudiando para ser héroe.

No quería ser lo que su padre anhelaba que hiciera, y su plan había fallado.

Puede que fuera SU fuego, y no el de su padre, pero.... Le parecía el mismo aún después de todo.

Y si iba a terminar como su padre quería..... El ganaría

Se saldría con la suya, con el hijo perfecto que cumplió sus ambiciones sin importarle la esposa que maltrato hasta la locura ni sus hijos "fallidos".

No, ni hablar.

- COMO?- Alzó la voz el pelirrojo - Has entrenado por años e ingresado en la academia de héroes más importante del país. Y te vas a echar atrás?-

El bicolor simplemente dejo la mesa en abrupto silencio y salió de la casa.

No necesita oír el sermón de su padre o sus gritos, no quiere responderle a sus preguntas.

Necesita estar solo, desahogarse.

Pensar por fin que es lo que él, y solamente él, quiere hacer con su vida.

- Buenas noches - dijo dándoles un beso en la frente a cada niño.

- Buenas noches - respondió bajito el coro de chiquillos.

Izuku entonces cerró la puerta del dormitorio colectivo y se dirigió a la suya, donde arrullo al par de bebés que dormían junto a él.

Nunca pensó que su vida sería así.

Seguía teniendo el sueño de ser héroe? No exactamente.

Muchas veces le dijeron que su sueño era imposible, que tenía que ser realista.

Y cuando empezó a cuidar niños en el orfanato de la señora Yuhij, descubrió que aquello le gustaba.

Además se le daba bien

Sus análisis resultaron útiles a la hora de descubrir cómo funcionan las peculiaridades de los niños, para cumplir ciertas necesidades causadas por estas y prevenir accidentes.

Se había encariñado con ellos, y el sentimiento parecía ser mutuo.

No recordaba haber sido tan feliz y realizado antes en toda su vida.

Claro, a veces se peleaban o rompían cosas, pero seguían siendo unos buenos niños.

Aún podía sentir la añoranza y la melancolía por su antiguo sueño de casi toda su vida que se había roto en pedazos, pero.....

Sinceramente, no cambiaría nada.