Simulación de patrulla. 4 parte

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Izuku se adentro en la marea de gente, tratando de encontrar al niño entre todos aquellos desconocidos, hasta que oyó lo que comentaban

- Tan pequeño y ya es un villano

Fue entonces que trató de llegar a lo que rodeaba la multitud.

Allí dislumbro a Obol, el cual parecía estar sufriendo uno de sus ataques de estrés postraumático, luchando, fracasando y siendo reducido por Bakugo.

Bueno, reducido era una palabra... Inexacta.

Rápidamente se revolvió y corrió directo hacia ellos

Primero tenía que calmar a Obol, lo cual no sería fácil debido a las circunstancias.






- Hey - Kirishima se giró, y vio que se les acercaban Setsuna y Tetsu Tetsu.

- Bro- dijo Kirishima
- Bro-dijo Tetsu Tetsu

Ambos simplemente hicieron un apretón de manos, mientras los cuatro empezaban a charlar.

Poco después Hiro salió de la tienda, ya no tan animado, y luego de deambular por un tiempo, de perderse y de haber vuelto a la misma calle, se acercó algo temeroso a los héroes.

- Perdona...- susurro Hiro.

Los cuatro adolescentes se giraron a ver al pequeño - me he perdido...- continuó - me ayudáis a volver con mis hermanos? Por favor?-








Bakugo por fin había inmovilizado al crio, el cual era muy violento

Le empezó a gritar y preguntar qué que coño hacia, pero justo en ese momento apareció el inútil.

- SE PUEDE SABER QUE HACES AQUÍ, IDIOTA?-

- Kacchan, por favor, déjalo-

- Y ESO PORQUE?- grito furioso - ESTA PEQUEÑA MIERDA TIENE QUE IR DETENIDO...

- Llévalo al menos al hospital primero, te explicaré- no pudo continuar su frase

- NO NECESITO TUS EXPLICACIONES, APÁRTATE -

- Pero Kacchan, Obol sufre de-

- NO ME IMPORTA, QUE NO HUBIERA ATACADO A NADIE -

- ME PUEDES ESCUCHAR DE UNA VEZ?!-

Ambos se callaron.

Izuku horrorizado por lo que había hecho y temiendo lo que fuera que le hiciera Kacchan.

Bakugo sorprendido, solo un segundo.

Inmediatamente después estalló la tormenta.








Los 4 héroes aún no habían encontrado la dirección ni al hermano mayor, que era el que prepararía la comida para el chiquillo, porque,según Hiro, tenía necesidades 'especiales' debido a su peculiaridad.

- Ah sí? De que tipo?-

Luego de esa pregunta se formó un tenso y triste silencio.

Siguieron buscando, pero la última pista del hermano mayor era que había sido retenido junto con más civiles en un autobús y había recibido una llamada urgente.

Lo que significaba que su comida no estaba hecha.

Hiro no era egoísta, sabía que había cosas más importantes y que Izuku siempre le dejaba alguna reserva de emergencia por si al final no tenía tiempo o Líen se hubiera comido lo que en un principio le tocaba.

Solo había que encontrarlo, no pasaba nada....

Excepto que.....

Empezaba a tener hambre

MUCHA HAMBRE

No había podido comer siquiera nada de lo normal, que si bien no lo llenaba, le ayudaba un poco a aguantar hasta su hora de la comida

Estaba HAMBRIENTO.

Sus tentáculos rojos empezaron a volverse violentos, el estómago le rugía dolorosamente....
Y al final perdió el control















- COMO TE ATREVES A LEVANTARME LA VOZ?!?!!!- chilló Bakugo mientras Izuku estaba hecho bolita, recibiendo de las dos partes.

Debajo de él estaba Obol, aún seguía fuera de sí, y le mordía, se revolvía, pero él no podía dejar que se fuera.

No quería que hiciera más daño a la gente, sabía que Obol tampoco quería, además, si lo dejaba salir cabía la posibilidad de que recibiera algún golpe de Kacchan, a propósito o accidentalmente, lo cual ahora mismo no importaba.

Siguió soportando, había pasado tanto desde la última vez que había recibido una paliza por parte del rubio, y eso lo hacía aún más doloroso.

- INÚTIL, PEDAZO DE BASURA, PORQUE NO TE QUEDASTE EN TU LUGAR? TENGO QUE HACERTE ENTENDER A BASE DE PALIZAS?!?!-

Abrazo como pudo a Obol mientras le susurraba cosas tranquilizadoras, le prometía que todo estaría bien, que estaba a salvo, que estaba con el y que no lo iba a dejar.

Pronto oyó un llanto.

Obol parecía haberse calmado, y ahora lloraba, probablemente entendiendo la situación en que estaban en ese momento.

Mientras, los golpes y quemaduras no paraban, pero de alguna forma dejo casi de sentirlos en algún punto.

Los insultos del rubio se convirtieron en ruido de fondo, no les presto atención, ya los  había oído tantas veces...

Y sin que ninguno se  los tres se diera cuenta, un par de ojitos vieron la escena lo suficiente para despertar su furia.

Inmediatamente después se fue sigilosamente, sabía que su intervención no ayudaría, no en ese momento.

Corrió no sólo en busca del  botiquín del peliverde, sino a avisar a los demás.

Ya era hora de la venganza, porque si los héroes trataban así a la única persona que les demostró cariño por su estado peculiar, que esperanza tenían ellos?




Espero que os este gustando mi historia.

un orfanato de monstruos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora