G. E. W. W.: D. E. M. |2|

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Alzando las cejas, Yun Luofeng miró al anciano de blanco que apareció de la nada y esbozó una sonrisa maliciosa.

-¿No te muerdas la cabeza por un pequeño error? Si lo perdono, ¿él me hubiera perdonado?

Al escuchar sus palabras, el anciano de blanco no estaba enojado. En cambio, su rostro misericordioso se volvió un poco triste y habló en un tono amable: 

-Niña, estás equivocada. No importa cuántos errores haya cometido la familia real, ellos son responsables de gobernar todo el reino. Si matas al emperador, los ciudadanos del reino se verán sumidos en un abismo de miseria y muchos de ellos quedarán muertos y heridos. Estoy tratando de persuadirte porque no quiero ver sufrir a la gente. ¡Si insistes en seguir tu instinto, serás condenado al fuego del infierno eterno y nunca podrás reencarnar!

-¿Quieres decir que la familia real puede ser perdonada si comete errores, pero yo debería ir al infierno si lo hago?

Yun Luofeng levantó las cejas y miró al anciano de blanco, burlándose.

-Niña, tu vida no se puede comparar con la vida de todos. —el anciano de blanco sacudió la cabeza y dijo con una sonrisa irónica— Ssi mueres, haré que Ye Dong queme muchas monedas de papel para ti y así mantenerte caliente y alimentada en el infierno! Pero Ye Dong es diferente. Independientemente de quien tenga razón o no entre ustedes dos, ¡él no debería morir!

Yun Luofeng levantó las comisuras de sus labios y una sonrisa desafiante apareció en su hermoso rostro. 

-¡Mi vida es más preciosa que la de cualquier otra persona! ¡Incluso la suma de todas las vidas de todas las personas no se puede comparar con mi propia vida! Hace diez años, la familia imperial lastimó a mi madre, Bai Ling. ¡Ahora, diez años después, quieren quitarme la vida! ¡Para vengar el viejo y el nuevo odio, juro que nunca me detendré hasta que lo mate!

-Niña, tu corazón está lleno de odio. Si no te cambias a ti misma, harás sufrir a todo el continente y finalmente serás poseída por el diablo. —el anciano de blanco miró a Yun Luofeng con compasión y luego dijo amablemente— ¿Qué tal esto? Ven conmigo y reconóceme como tu maestro, y te ayudaré a eliminar tu ira interior.

Aunque su voz era afable, su rostro tenía un toque de arrogancia, como si fuera una bendición para Yun Luofeng tenerlo como su maestro.

Yun Luofeng se burló: 

-¡En este mundo, no todos están calificados para ser mi maestro! ¡No te lo mereces!

Si fuera cualquier otra persona, se habría enfurecido por las palabras arrogantes de Yun Luofeng. Sin embargo, el anciano de blanco siguió sonriendo como si no estuviera enojado por las palabras de la chica.

-Niña, has sido poseída por el diablo, lo que te hace seguir tomando decisiones equivocadas. Sé que estás luchando con dolor y esperando poder sacarte del atolladero, pero el diablo en tu mente te impide pedir ayuda. No te preocupes, desde que me conociste, no te dejaré sola.

Era tan farisaico que Ye Ling no pudo evitar mirarlo.

Sus ojos estaban llenos de desprecio como si estuviera mirando a un idiota.

Cuando la maestra rechazó la oferta del anciano, ¿pensó que la maestra hizo esto porque había sido poseída por el diablo?

¿No se sentía este tipo demasiado bien consigo mismo?

-Niña, en este mundo, solo yo puedo ayudarte. —el viejo, Bai Ci, sonrió amablemente— ¡Si me sigues, haré que dejes de matar! Ojo por ojo solo hará que todo el mundo quede ciego. Creo que no importa qué tipo de odio, mientras estés dispuesta a devolver bien por mal, tu enemigo te lo agradecerá. ¿No es mejor que la venganza?

Yun Luofeng asintió y estuvo de acuerdo: 

-Sí, tienes razón. Entonces, si mato a tus padres e hijos y hago que tu nuera sea violada, y si solo te quejas conmigo, definitivamente te estaré agradecida. Ojo por ojo solo hará que todo el mundo quede ciego, ¿verdad?