G. E. W. W.: D. E. M. |2|

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Se escuchó una risita.

Antes de que Mu Wushuang tuviera la oportunidad de llegar a Yun Luofeng, una espada afilada de repente le atravesó el pecho. La sangre fresca instantáneamente floreció como una rosa y tiñó su ropa.

Qing Yan retiró fríamente la espada larga y una expresión burlona era evidente en su delicado rostro. 

-Mu Wushuang, ¿has olvidado cómo trataste a nuestra señorita en el pasado? Sólo estás sufriendo la retribución que mereces.

Las palabras de la sirvienta hicieron que todo el cuerpo de Mu Wushuang se pusiera rígido y temblara por un momento. En el momento en que levantó la cabeza, sus hermosos ojos miraron a la joven que yacía en el palanquín y la desgana apareció en su rostro pálido y mortal.

¡No!

Ella no podía morir aquí, especialmente cayendo frente a Yun Luofeng.

-Abuelo... —giró la cabeza con gran dificultad y miró a Mu Xingchou con una mirada suplicante—, sálvame.

Mu Xingchou no pudo soportarlo y habló. 

-¡Yun Luofeng, esta vez, la familia Yun ganó y tú triunfaste maravillosamente! Todos estos años la familia Yun ha sido mi viejo enemigo y siempre me he opuesto a ti. Ahora estoy cansado de esto.

-¿Viejo enemigo?

Yun Luofeng levantó la comisura de sus labios. 

-Mis disculpas, tu familia Mu es solo mi trampolín, no calificas para ser mi viejo enemigo.

Si fuera en el pasado, Mu Xingchou definitivamente tendría una pelea con ella después de escuchar sus arrogantes palabras. Sin embargo, en este momento, su corazón ya se había hundido hasta el punto más bajo. Luego respiró hondo y habló. 

-Yun Luofeng, puedo suicidarme ante ti ahora mismo, pero te ruego que le dejes a Mu Wushuang un cadáver completo.

El ataque anterior de Qing Yan había pasado por alto deliberadamente los puntos vitales de Mu Wushuang y uno ni siquiera tenía que pensar por qué lo había hecho. Debe ser para dejarla con vida y seguir torturándola.

¡No podía soportar ver cómo torturaban a la nieta a la que más mimaba en el pasado, incluso si Mu Wushuang hubiera traicionado a la familia Mu al final!

-¿Estás hablando de condiciones conmigo? —la sonrisa de Yun Luofeng contenía una intención diabólica y sus ojos negros como boca de lobo se posaron en el rostro pálido y mortal de Mu Xingchou.— ¿Crees que tienes las calificaciones?

Mu Xingchou se rió amargamente: 

-Yun Luofeng, tómalo como un ruego, por favor deja un cadáver completo para mi nieta. Permítale una muerte sin dolor ni sufrimiento.

¡No oró para que Yun Luofeng dejara ir a Mu Wushuang, porque eso era básicamente imposible! ¡Él solo le rogó que dejara a Mu Wushuang con un cadáver completo! Esto era lo último que podía hacer por ella como abuelo.

-¡Abuelo! —la voz de Mu Wushuang estaba llena de debilidad, con una profunda desesperación nublando sus hermosos ojos—. No quiero morir, abuelo, realmente no quiero morir. Por favor sálvame, sálvame de aquí...

La expresión de Mu Xingchou estaba llena de dolor. Por desgracia, finalmente ignoró la voz suplicante de Mu Wushuang mientras sus ojos miraban en silencio a Yun Luofeng. 

-Yun Luofeng, si me lo prometes, me suicidaré de inmediato.

Los ojos negros de Yun Luofeng lanzaron una mirada maliciosa a Mu Xingchou mientras hablaba al mismo tiempo que la comisura de sus labios se curvaba hacia arriba. 

-Mu Xingchou, ¿recuerdas las palabras que me dijiste antes?

El cuerpo de Mu Xingchou se puso rígido mientras su rostro envejecido se volvía cada vez más pálido.

-Anteriormente le dijiste a mi abuelo que la familia Mu tenía a la Noble Consorte Mu. Después, estaría Mu Wushuang como la futura princesa consorte. ¡Por lo tanto, estaba destinado a que la familia Mu pisara la cabeza de la Familia Yun para siempre! ¡Si bien la familia Yun no tenía hijas destacadas que pudieran ganarse el favor de la Familia Imperial! De hecho, tenías razón en esto. ¡La gente de la Familia Yun de hecho no adularía a la Familia Imperial ya que solo usaré mi propia fuerza para determinar mi propio destino!