G. E. W. W.: D. E. M. |2|

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Yun Luo se puso un poco ansioso y quiso salir, pero al momento siguiente, Yun Qingya liberó un poder no más débil que el suyo. Es más, sintió vagamente que el poder que Yun Qingya acababa de liberar era incluso mayor que el suyo.

¡Había alcanzado el nivel de un cultivador espiritual de alto nivel de alto rango!

Yun Luo se sobresaltó y se quedó congelado, mirando estupefacto al hombre que estaba parado en la brisa.

Antes de que el anciano recobrara el sentido, un grito salió de la boca del falso eunuco: 

-¡Eso es imposible!

En ese momento, el rostro del falso eunuco parecía bastante sombrío, con los ojos bien abiertos, 

-La gente de la Ciudad Médica domina las habilidades médicas. ¡Ya que te incapacitaron, no deberías poder recuperarte por el resto de tu vida! ¿Cómo no solo recuperaste tu fuerza anterior sino que también lograste un gran avance para convertirte en un cultivador espiritual de alto nivel de alto rango?

¡Era simplemente inimaginable! Incluso Yun Luo se sorprendió ante el hecho, y mucho menos los hombres de la Secta Espiritual. Muy sorprendido, Yun Luo de repente se volvió hacia Yun Luofeng y comenzó a regañarla, independientemente de las personas presentes: 

-Maldita chica, ¿no dijiste que podías ayudar a tu segundo tío a restaurar su fuerza? ¿Cómo es que su fuerza no sólo se recupera, sino que también es incluso mayor que la mía? Vamos, ¿le diste a tu segundo tío algo bueno de comer pero no a mí?

¡Esa maldita chica, literalmente lo estaba invitando a regañarla todos los días! Además, ¡ella no le contó de antemano la situación de su hijo! ¡Su reacción fue realmente vergonzosa en tal ocasión! ¿No era una pena que ni siquiera conociera la verdadera fuerza de su propio hijo?

Para su sorpresa, después de escuchar sus palabras, todas las personas de la Secta Espiritual se asustaron y miraron a Yun Luofeng con asombro.

-¿Curaste a Yun Qingya? —el falso eunuco entrecerró ligeramente los ojos y una luz maliciosa parpadeó en sus ojos.

Yun Luofeng sonrió: 

-¡No es asunto tuyo!

Su respuesta enfureció completamente al falso eunuco. Su rostro de repente se oscureció y se burló: 

-Incluso si Yun Qingya hizo un gran avance para convertirse en un cultivador espiritual de alto nivel y alto rango, ¿y qué? ¡Deben morir hoy!

Aunque originalmente quería ayudar a Gao Shaochen a conseguir a Yun Luofeng, ahora solo tenía una idea en mente: ¡Esta chica era demasiado peligrosa para ser controlada por una persona como Gao Shaochen! ¡Si no la mataran, tendrían muchos problemas después!

-Pequeña Feng'er.

Sintiendo la intención asesina del falso eunuco, Yun Qingya protegió silenciosamente a Yun Luofeng con su propio cuerpo, una luz tenue pero segura brillando a través de su elegante y hermoso rostro.

-Soportaste mucho todos estos años, pero no pude protegerte como tío. Ahora finalmente recuperé mis fuerzas y puedo protegerte. Déjame a esta gente a mí.

Yun Luofeng asintió levemente y lentamente retrocedió dos pasos. También quería saber la verdadera fuerza del Segundo Tío después de que se convirtió en un cultivador espiritual de alto nivel de alto rango.

Al darse cuenta del hecho de que esta vez la heredera subestimó a su enemigo, el rostro del falso eunuco cambió. ¡Solo sabían que la Familia Yun tenía once cultivadores espirituales de alto nivel! Entre los once, solo Yun Luo era un cultivador espiritual de alto nivel de rango intermedio. Para asegurarse, había enviado especialmente dos cultivadores espirituales de alto nivel de rango alto a la Familia Yun.

Sin embargo, no esperaban que Yun Qingya todavía estuviera vivo. ¡No solo estaba vivo, sino que también se había abierto paso para convertirse en un cultivador espiritual de alto nivel de lato rango! Desafortunadamente, ya no había vuelta atrás. Tenía que ganar esta pelea, por el bien de la Secta Espiritual.

-¡Vamos a destruirlos! —el falso eunuco agitó su mano y de repente corrió hacia Yun Qingya, todo su cuerpo agitándose como una ráfaga de fuerte viento. Con su túnica azul ondeando con el fuerte viento, Yun Qingya sonrió levemente, sus ojos claros y fríos miraban al anciano apareciendo ante su vista, su rostro elegante y hermoso no tenía más expresión que indiferencia.