G. E. W. W.: D. E. M. |2|

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Lu Yin frunció el ceño y preguntó fríamente: 

-¿No me digas que quieres que lo olvide?

El élder Rong reflexionó durante mucho tiempo. 

-¿Por qué no fijamos un acuerdo de tres años? La Asociación de Médicos celebra una asamblea general cada tres años, ¡y en ese momento todos los médicos asistirán a esta convención! Además, por suerte, ¡esta chica de la familia Yun también es médica! Cuando llegue el momento, usted y la Familia Yun podrán resolver todos sus rencores en esta convención.

Después de decir esto, la voz del élder Rong se detuvo por un momento: 

-¡Si insistes en tocar a la gente de la Familia Yun ahora, entonces solo puedo luchar contra ti! Mientras que las reglas de la Asociación de Médicos no se pueden cambiar, incluso si la señorita de su Ciudad Médica es discípula del presidente de la Asociación, su destino de ser expulsada es irreversible.

-¡Anciano Lu Yin! —el anciano que había sido pateado por Yun Luofeng se levantó apresuradamente y caminó junto a Lu Yin mientras su expresión se llenaba de ansiedad—: ¡Vamos!

Al final, Lu Yin cumplió con las palabras del élder Rong. Se arrojó ligeramente la manga de su túnica y se giró para dispararle de un vistazo a Yun Luofeng antes de irse. 

-¡Chica, estaré esperando en la Asociación de Médicos dentro de tres años! ¡Espero que sigas con vida y puedas venir a conocerme!

Yun Luofeng arqueó las cejas. 

-Te regalaré esta frase, ¡espero que no mueras antes!

-Keke —Lu Yin se rió con voz ronca—. Voy a repetirme, como persona, ¡no seas demasiada arrogante! —terminando sus palabras, ya no dijo nada más mientras su envejecida figura desaparecía rápidamente entre la multitud.

Otros de la Ciudad Médica también se fueron apresuradamente para seguir los pasos de Lu Yin. Al ver a estas figuras irse, su convicción de hacerse más fuerte una vez más se había profundizado en el corazón de Yun Luofeng. Por muy fuerte que seas, siempre hubo alguien más fuerte. Dentro del Reino de Longyuan, ella era considerada la más fuerte, ¡pero todo el continente era tan vasto que había innumerables personas más fuertes que ella!

Entonces, ¡sólo siendo lo suficientemente poderosa no podría ser oprimida por otros!

-Gracias por lo de antes. —Yun Luofeng apartó la mirada de las masas mientras se volvía hacia el élder Ning y el élder Rong que habían corrido hasta aquí, agradeciéndoles sinceramente.

El élder Ning sonrió levemente. 

-Casualmente estuve en el Reino de Longyuan estos días y la noticia de que Yun Qingya estaba vivo también llegó a mis oídos. Me preocupaba que la gente de la Ciudad Médica viniera y encontrara problemas para la familia Yun, así que corrí hacia aquí. De todos modos, élder Rong, su distancia con la Familia Yun es mucho más cercana, pero su velocidad no fue más rápida que la mía.

El élder Rong sonrió vergonzosamente. 

-Este...

Al mirar la expresión avergonzada de ese anciano, el élder Ning no pudo evitar burlarse de él. -

-¿No me digas que fuiste a jugar con chicas y llegaste aquí tan tarde?

Al instante, toda la cara del élder Rong se puso roja de principio a fin mientras tosía secamente dos veces. 

-Esto no se considera jugar con chicas. Es simplemente tener una charla de corazón a corazón con un viejo amigo, simplemente charlar...

-Todo tu cuerpo apesta a colorete, ¿entonces tuviste una conversación sincera en la cama?

-Jeje —Yun Luofeng no pudo evitar reírse. Poco después, al ver que las miradas de ambos ancianos se habían vuelto hacia ella, contuvo ligeramente su sonrisa—. Simplemente no esperaba que el élder Rong estuviera sano y saludable a pesar de su edad. Ustedes dos pueden seguir hablando, continuen...

El color del rostro del élder Rong se oscureció a medida que su expresión se volvía cada vez más avergonzada, deseando poder encontrar un agujero y esconderse dentro.

-Chica Yun, ¿no tienes otros asuntos que resolver? —el élder Rong se esforzó por cambiar el tema a Jing Lin, que yacía en el suelo.

El élder Ning, ese viejo nebuloso, en realidad se había atrevido a decir estas palabras ante esta chica Yun Luofeng. ¿Cómo podría superar esta vergüenza en el futuro? Sobre todo, aquí también había ciudadanos del Reino Longyuan. ¡Prácticamente había sido deshonrado al máximo!

Después de que Jing Lin, que estaba tirado en el suelo, escuchó que el élder Rong había cambiado el tema de la conversación hacia él, todo su cuerpo se puso rígido.