G. E. W. W.: D. E. M. |2|

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El hombre se quedó mirando fijamente por un momento y luego asintió ligeramente con la cabeza. 

-Le he dado agua bendita para que la consuma.

-¿Qué agua bendita? —Yun Luofeng lanzó una mirada al hombre.— ¿Podrías sacarlo para que lo vea?

El hombre dudó un buen rato pero al final sacó una botella de agua bendita de color blanco lechoso.

Dai Li quería detenerlo, pero sus palabras se atascaron en su garganta cuando el hombre lo detuvo. Solo podía usar una mirada enojada para mirar a Yun Luofeng, como si ella hubiera venido a estafar el agua bendita.

Yun Luofeng tomó el agua bendita y sus ojos miraron hacia abajo mientras usaba una transmisión del alma para preguntar: 

-Xiao Mo, ¿podrías identificar qué es esta agua bendita?

Mucho tiempo después, la suave voz de Xiao Mo se escuchó en su mente. 

-Maestra, esta Esencia Espiritual es buena, solo que esta botella no está adulterada. Si refinas la esencia interna, puedes permitir que tu fuerza avance desde el rango bajo al rango medio.

Los ojos de Yun Luofeng parpadearon y un extraño brillo brilló a través de sus ojos negros mientras continuaba preguntando: 

-Para que esta joven tenga heridas tan graves, ¿está relacionado con esta Esencia Espiritual?

Xiao Mo negó con la cabeza. 

-Ella no debería haber consumido sólo esta Esencia Espiritual, sino también algo más. Simplemente no puedo decirlo en este momento.

Yun Luofeng se volvió taciturna y reflexionó durante mucho tiempo antes de levantar la cabeza para mirar al hombre. 

-Aparte de esta agua bendita, ¿qué le has dado?

El hombre frunció el ceño y reflexionó, pero incluso después de pensar por un corto período, no pudo pensar en nada más que Lin Ruobai tomó aparte del agua bendita. 

-Parece que no hay nada más.

Al ver la actitud actual del hombre, Yun Luofeng también entendió que realmente no estaba al tanto de la situación de Lin Ruobai. La joven abrió la boca sin prisas para hablar. 

-Tengo una manera de tratarla.

Los ojos del hombre eran como si hubieran sido encendidos e iluminados, y miraba a Yun Luofeng con respiración apresurada. Incluso el anciano giró la cabeza y miró a la joven con sorpresa.

-¿Realmente tienes una manera de salvar a mi hija?

La situación actual del hombre era como acudir a cualquier médico que pudiera encontrar cuando estuviera gravemente enfermo. ¡Mientras pudieran salvar a su preciosa hija, él no dejaría pasar ninguna esperanza!

-De hecho. —Yun Luofeng se tocó ligeramente la mandíbula— Pero tengo una demanda. Después de que se recupere, quiero que sea mi discípula y permanezca a mi lado.

Dado que Xiao Mo ha dicho que hay algo especial en esta chica, entonces ella solo se sentiría cómoda con ella a su lado.

Habiendo escuchado lo que se dijo, las cejas del hombre se fruncieron una vez más, como si estuviera considerando algo cuidadosamente. Pronto tomó una decisión y apretó los dientes. 

-Mientras puedas curar a Xiao Bai, puedes llevarla contigo.

Esta era su única hija, entonces, ¿cómo podría soportar que ella muriera? Mientras ella pueda seguir con vida, ¿qué daño tiene que se vaya de su lado?

-¡Lord! —Dai Li gritó ansiosamente:— La señorita es...

-Dai Li, no tienes que decir nada más porque ya he tomado una decisión. —el hombre agitó las manos.— Para mí en este momento, independientemente de cuál sea la identidad de Xiao Bai, ella es mi hija. ¡Como padre, no estoy en absoluto dispuesto a verla morir! Por lo tanto, si ella puede vivir, incluso si ambos tenemos que separarnos, no tengo ninguna queja.

-Tus palabras son demasiado serias. —el cuerpo de Yun Luofeng se apoyó lánguidamente en el marco de la cama.— Solo la traeré conmigo y no pensé en hacer que un padre y una hija no pudieran verse para siempre. Si quieres verla, puedes venir a buscarla en cualquier momento.

Los ojos del hombre se aclararon. 

-¿Realmente todavía puedo ver a Xiao Bai?

Yun Luofeng asintió levemente. 

-Puedes encontrarla cuando quieras verla. Además, esta agua bendita tuya será el costo de mi tratamiento.