G. E. W. W.: D. E. M. |2|

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-Pequeña Feng'er, ¿cómo te sientes?

Yun Qingya rápidamente prestó un brazo para sostener a Yun Luofeng, mientras su mirada fría se dirigía hacia el viejo experto.

-¡El que quieres matar soy yo, el que quieres tratar también soy yo! ¡Si te atreves a hacerle daño a mi sobrina, yo, Yun Qingya, nunca te dejaré ir incluso si me convierto en un fantasma!

Todo su conjunto de ropa se ondulaba ligeramente con el viento. Se mantuvo erguido en este viento y su expresión contenía la resolución de no tener miedo de morir.

El viejo experto permaneció en el aire durante mucho tiempo mientras una leve sonrisa aparecía en sus labios. 

-¿Convertirse en un fantasma? ¡Me temo que ni siquiera tendrás la oportunidad de serlo! Todos los miembros de la familia Yun deben morir, especialmente Yun Luofeng, esta pequeña niña con una aptitud impactante.

De repente, junto con una suave brisa fresca, se escuchó una voz envejecida, indiferente y fría, desde la puerta de la Familia Yun: 

-La gente de Ciudad Médica es ciertamente imponente.

El viejo experto en el aire frunció el ceño mientras se giraba hacia los dos que aparecieron en la puerta.

¡Era un anciano y una joven!

El anciano vestía una túnica larga en forma de luna creciente y una leve sonrisa apareció en su rostro envejecido. Su mirada era indiferente y fría mientras miraba profundamente al viejo experto. Al lado del anciano estaba una hermosa joven que lo apoyaba, que tenía entre diecisiete y dieciocho años de edad.

Esta joven era extremadamente elegante y sus rasgos faciales eran muy atractivos. Sus ojos brillantes examinaron toda el área y en todo momento una sonrisa digna estuvo en su rostro. Con una mirada rápida, uno podía ver que esta joven era rica y respetable, y no era en absoluto una persona común y corriente.

-¿Anciano Ning, Ning Xin? —Yun Luo vio su apariencia y su corazón de repente sintió felicidad. Aunque hasta ahora no tenía clara la identidad del élder Ning, desde que apareció aquí, demostró que podía resolver este asunto.

El élder Ning no respondió mientras sus ojos tranquilos y calmados miraban al anciano experto en el aire y le preguntaban en un tono indiferente: 

-Lu Yin, no solo tienes más de cien años, sino que también eres un cultivador a nivel del cielo. ¿No tienes miedo de que tu reputación toque fondo al intimidar a una generación más joven?

Los ojos de Lu Yin se pusieron ligeramente serios. 

-¡Anciano Ning, los asuntos de la Ciudad Médica no están relacionados con su familia Ning! Incluso si el poder de la familia Ning es formidable, no se puede comparar con la Asociación de Médicos. Si ayudas a la Familia Yun, te estás enfrentando a la Ciudad Médica. Ser enemigos de nuestra Ciudad Médica es similar a oponerse a la Asociación de Médicos.

Frente a la amenaza de Lu Yin, el élder Ning sonrió levemente: 

-A la Asociación de Médicos no le importarán los asuntos de otras personas. ¡Mientras que le debo un favor a la chica de la familia Yun! Si quieres tocar a la Familia Yun, no lo permitiré.

La expresión de Lu Yin se volvió solemne. Si el élder Ning estuviera aquí, realmente no podría dañar a la familia Yun hoy.

Justo cuando los dos ancianos estaban enzarzados en una confrontación, el élder Rong, que había recibido la noticia, se apresuró a acercarse. Se secó el sudor de la cara y caminó hacia ambos con pasos rápidos.

-Lu Yin, la chica de la familia Yun no es sólo una persona que el élder Ning quiere proteger, el Pabellón Médico también está en deuda con ella. ¡Por lo tanto, tampoco estoy de acuerdo con que les hagas daño!

Lu Yin miró fríamente al élder Rong, que estaba sudando abundantemente y un rastro de un brillo frío brilló en sus viejos ojos. 

-¿Su Pabellón Médico también se está entrometiendo en los asuntos de otros?

-Keke. —el élder Rong soltó una risa hueca.— Tanto el Pabellón Médico como su Ciudad Médica son miembros de la Asociación de Médicos. ¡Todas las influencias de las asociaciones médicas afiliadas han firmado un contrato por el que no podemos matarnos unos a otros! Por lo tanto, si la Ciudad Médica me hiciera daño, usted sería expulsado de la Asociación de Médicos.

El corazón de Lu Yin se hundió gradualmente. No esperaba que la pequeña Familia Yun hubiera atraído tanto al Anciano Ning como al Pabellón Médico. Aparentemente, todavía había subestimado a Yun Luofeng...