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Genevieve
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Concentrarme en lo que debo hacer se me hace difícil.Sin duda los besos que Jagger me da me dejan tonta, incluso si son accidentales.
Me hacen sentir como una chiquilla en su primer beso o su primera cita y es... raro.
—Ya me puse los zapatos —me dice Hope, sentándose a mi lado, esperando a que yo termine de alistar a su hermano para irnos.
—El tren —Jared me señala uno de sus trenes y yo se lo paso, todo con tal de mantenerlo quieto —. Thomas.
—Sí, ese es Thomas. ¿Quieres verlo en la tele?
Su respuesta es bajarse del sofá, caminar a la mesa de centro y darme el control.
—Thomas —repite.
—Está bien, un ratito. Ya casi nos vamos.
Los dejo viendo tele mientras me cambio y guardo las galletas y los cupcakes en el carro junto con sus mochilas. Vuelvo por ellos y los subo al auto, Hope va tranquila y callada, y hoy, Jared es todo lo contrario, él va viendo por la ventana y nombrando todo lo que ve.
Al llegar al kínder los llevo a ellos primero adentro y vuelvo a salir por las cosas. Estar aquí, rodeada de mamás, que claramente llevan tiempo conociéndose, me hace sentir nerviosa. Todas ellas me ven de pies a cabeza y hasta me hacen cuestionarme si estoy mal vestida, si vine muy descubierta o si hay algo raro en mi ropa. Siguen cada movimiento que doy y ven de los niños a mí.
Estoy segura de que saben qué niños son y podría jurar que solamente están de chismosas descifrando quién soy yo.
Las ignoro. O lo intento. Porque es difícil hacerlo cuando las miradas te juzgan.
Veo a mi alrededor, con Jared sentado sobre mis piernas y Hope a mi lado. Estar aquí no se siente tan bien, es como si me estuviera adueñando de algo que no me corresponde. Sin embargo, el día es bonito, los niños se divierten, se ríen y juegan, incluso Jared que por ratos viene y se sienta conmigo. En algunas ocaciones hacen que participemos... y digo participemos porque cada vez que dicen que «las mamás» juegan, Hope me busca. Ella me busca y a mí se me encoge el corazón porque no puedo negarme.
Y después, casi para finalizar, Hope trae un dibujo y unas galletas de mantequilla decoradas en sus manos, detrás suyo viene una de las maestras junto con Jared y él trae una hoja en sus manitas. La mujer me agradece por haber venido, por las galletas y por traer a los niños, diciéndome que es la primera vez que vienen y que vio que se divirtieron bastante.
Me doy cuenta que, mientras ella habla conmigo, aún sosteniendo a Jared y con Hope en medio de nosotras, las otras mujeres se me quedan viendo y cuchichean entre ellas.
Hasta ahí, todo bien.
Que hablen de mí no me importa, me da igual, pero no me da igual que hablen de los niños.
De los niños que en este momento son míos.
Y ahí empieza el problema.
Un niño empieza a llorar, eso descontrola a Jared, que llora también, aún en los brazos de la maestra, que en medio de la desesperación y el estrés que llanto del otro bebé causa en Jared, sale golpeada. Me disculpo con ella, me hace saber que está bien, que no pasa nada, pero el niño sigue llorando y Jared también. Él se las arregla para que la mujer lo deje en el suelo y hace lo que hace cuando algo lo desespera: se golpea la cabecita y lucha conmigo cuando intento detenerlo y alzarlo.
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Inefable
RomanceGenevieve, a pesar de ser optimista , alegre y carismática, siempre ha pensado que ser adulta es una mierda, lo confirma cuando después de haber tenido un empleo exitoso, queda desempleada, con deudas que pagar, un padre enfermo y una madre ama de c...