Capítulo 33

5K 445 139
                                    

╔══≪ •❈• ≫══╗
Genevieve  
╚══≪ •❈• ≫══╝

Me rio al leer el mensaje que me llega.

Mamá voltea a verme con disimulo, pero no dice nada y sigue empujando el carrito de compras, dejándome atrás mientras yo contesto el mensaje.

—Genevieve —me llama —, deja ese celular y ayúdame a ver qué nos hace falta.

—Es Jagger —respondo y ella sonríe.

—¿Le aceptarás la salida?

Me encojo de hombros.

—Quizás sí vaya, ¿tienes algo que hacer el viernes? —niega —. Bien, saldré con él el viernes.

—¿Estás segura de querer darle esa oportunidad?

—Me gusta, mamá. Así de gruñón, amargado y con cara de culo, me gusta. —Empujo el carrito mientras mamá mete un cartón de huevos —. Y creo que siento más por él de lo que digo porque mira como me ha tenido todo este tiempo en el que no hablamos. —Mamá asiente —. Y yo también le gusto —suelto una risita, haciendo que mamá me sonría —, sentí bonito que me lo dijera teniendo en cuenta que él nunca dice nada. Y mamá, es que si hubieras estado ahí... la manera en la que me veía y lo desesperado que lucía por querer besarme... —Rio y luego suspiro —. Me dijiste más de una vez que el que no arriesga, no gana.

Mamá ladea la cabeza y suspira, viéndome con cariño.

—Pero debés tener en cuenta que a veces arriesgamos y perdemos.

Me encojo de hombros.

—Podré ver a los bebés —murmuro feliz y mamá sonríe —¿Te dije que Hope, ese día en la playa, corrió a abrazarme? Y mi bebé se veía tan feliz... —mamá sigue caminando —. Los quiero, mami.

—¿Solo a los pollitos? —Fijo mis ojos en los suyos y no contesto, pero ella lo sabe —. Ay, mi vida.

—¿Sabes? —pregunto para cambiar de tema —. Ayer fui con Laura y Charles a ver un local. —Mamá mete una caja de leche al carrito —. El precio es cómodo, está ubicado en el centro y creo que puede servir —caminamos más —el problema es... tengo que comprar las cosas y eso ya implica usar un dinero que no tengo. Aunque... ya tiene muebles y todo, pero con eso es más caro.

—¿Todo tipo cafetería? —asiento —. Podemos hacer un préstamo.

—Mamá —murmuro, negando con la cabeza —. No, eso no.

Tu papá y yo queremos ayudarte a cumplir tus sueños, Vee. —Me dice cuando nos dirigimos para pagar —. Dejá que lo hagamos.

—Mami...

—Alquila tú el lugar y nosotros te daremos el dinero para comprar las cosas, ¿sí?

—Se los devolveré. Lo prometo.

Pone sus manos en mis mejillas y me sonríe con dulzura antes de besarme en la frente.

—La única en la que aceptaremos una devolución, es con tu felicidad.

—Me estás haciendo llorar en un súper, mami.

—Yo no te hago llorar, eres una llorona.

—Ya estás igual que Lucien. —Se encoge de hombros riendo.

—Por algo me casé con él.

Terminamos de pagar y llevamos las cosas al auto. Como ninguna de las dos quiere llegar a cocinar, decidimos pasar por Chick Fill-A para comprar algo de comer. Mamá odia esperar en el auto servicio por lo que debo entrar al restaurante a ordenar y, de hecho, aquí está más rápido que afuera.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora