╔══≪ •❈• ≫══╗
Jagger
╚══≪ •❈• ≫══╝El olor a galletas ya me decía que algo andaba mal, pero entre todo lo que pude haberme imaginado nunca estuvo que Keren llegara a buscar a mis hijos en un lugar, en el que según yo, estaban seguros.
Veo la botella de whiskey, está medio vacía ya y ni siquiera siento que el alcohol me haya hecho efecto.
Genevieve está arriba con Jared y con Hope, la ayudé a bañarlos, pero cuando Hope preguntó que me pasaba, Genevieve me corrió del baño, diciendo que ella terminaba con ellos.
Bebo lo que me queda de alcohol y me sirvo más.
Se supone que ella esperaría.
Se supone que yo iba a llamarla si Hope preguntaba por ella.
No tenía que ir preguntar por ellos.
—Ya se durmieron —la voz suave de Genevieve me asusta y ella ríe —. Hope dijo que estabas raro. Que comieras galletas. ¿Quieres?
Volteo a verla.
—Y Jared dijo perro, por lo que supongo que debes tocar al perro para sentirte mejor.
Ruedo los ojos, viendo la cosa peluda que está dormida en una esquina.
—¿Te vas a ir? —asiente —. Quédate.
Parece que mis palabras la toman por sorpresa, pero sonríe levemente y apoya sus codos en el respaldar del sofá. Lo suficientemente cerca de mí como para poder verle los ojos y notar que están irritados.
—¿Estabas llorando?
—No... —murmura —¿Quieres galletas?
—No. Ya comí —señalo la mesa y recuesto la cabeza en el sillón. Genevieve me da una sonrisa —. Dijiste que debíamos hablar.
—¿Estás bien, Jagger?
—¿Esa cosa peluda va a quedarse en mi casa?
Dirige su vista al perro y se ríe.
—Sí. Jared lo pidió.
—No usaste la tarjeta para eso, ¿verdad?
Se ríe de nuevo, rodeando el sillón y sentándose en el que está al lado.
—No, Jagger. Lo estaban dando en adopción, ¿raro no? Es un husky.
Me encojo de hombros.
Nos quedamos en silencio, pero no dejo de verla. No puedo dejar de verla incluso si es lo que quiero hacer. No sé si sean sus ojos o la pequeña sonrisa formada en sus labios o ese aire divertido que la envuelve.
—Jagger... —susurra —. Puedes hablar, ¿sabes?
—No voy a decirte nada que no sepas ya.
Resopla, negando con la cabeza.
—Esa es la cuestión... creo que algo más te pasa, llevas casi una semana sin hablarme y dudo que haya sido porque me metiste los dedos.
Me pellizco el tabique de la nariz y cierro los ojos.
Genevieve es demasiado directa y malhablada a veces.
—Sé que no solo estás distante y distraído porque te dije que ella llegó a buscarlos... puedes hablar conmigo si quieres, podemos hacer de cuenta que no llevamos días sin hablarnos y podemos hacerlo ahora.
—¿Y el consuelo es el mismo que la última vez? —La molesto y su sonrojo me hace reír.
No soy de bromear, pero con Genevieve ni siquiera me esfuerzo por hacerlo. Con ella ni siquiera me resulta difícil reírme o tenerle confianza.

ESTÁS LEYENDO
Inefable
RomansaGenevieve, a pesar de ser optimista , alegre y carismática, siempre ha pensado que ser adulta es una mierda, lo confirma cuando después de haber tenido un empleo exitoso, queda desempleada, con deudas que pagar, un padre enfermo y una madre ama de c...