Inefable

Capítulo 29

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Genevieve
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—Vete —repite.

Frunzo las cejas, procesando sus palabras y niego con la cabeza porque sé que no es lo que él quiere decir en realidad. Sé que solo es su reacción ante el shock y el miedo de que su hija esté viéndome... como su mamá.

Sé que es eso, sé que solo es Jagger actuando como mejor sabe hacerlo para protegerse.

—¡Papi, no! —La voz se Hope es entrecortada y no hace más que rasgarme el corazón —. Vee es mami.

—No.

—¡Sí es! Ella nos cuida como las mamis de los niños en el kíndel.

Mi amor.

—No, Hope. —Jagger también habla con dificultad, como si las palabras tuvieran problemas para salir de su boca y con la mirada vuelve a repetirme que me vaya.

—¡Sí! —insiste ella, aferrándose a su pierna ahora que él la ha puesto en el suelo —. Vee nos quere —lloriquea —. Vee es mami. Vee es mami.

—La mamá —susurra Jared, creo que viéndome y aferrándose a Jagger, que lo presiona con fuerza contra su cuerpo. Como si buscara como protegerlos.

Protegerlos de mí.

Me cubro la boca con las manos cuando se me escapa un jadeo de sorpresa, porque él una vez más hace saber que comprende todo a su alrededor. No sé si de verdad lo entiende o si solo está asociando las palabras, pero no lo hace menos sorpresivo o doloroso.

Porque, a decir verdad, sí duele. Que ambos estén llamándome de esa forma, que Jagger esté viéndome de esa forma, esa que dice todo y nada.  No me imaginé llegar a este punto. Menos en esta situación tan mierda que Jagger y yo tenemos.

—Vee no es mamá, Hope —repite, viéndome a los ojos.

No lo soy, pero que lo diga no hace que duela menos.

—¡Sí es!

—Jagger... —murmuro, intentando acercarme a él, porque su actitud asusta a los niños y su voz se vuelve más brusca a medida que habla.

—Vete.

Trago saliva y niego.

Siento que el corazón se me está rompiendo con cada palabra que dicen.

Las lágrimas no dejan de caerme por el rostro y respirar se me dificulta al ver como Hope intenta soltarse de su agarre. Y yo quiero hablar, pero el shock de que Hope esté llamándome mami no me deja reaccionar.

—No quero que se vaya, no quero que se vaya. Vee es mami. Ella nos quere y nos cuida —lloriquea, forcejando con Jagger —. Pedí una mami. Vee es mami.

—Vete —sisea y tensa la mandíbula —. La estás confundiendo —sostiene a Jared con un brazo y se asegura de que Hope siga a su lado.

—La estás asustando —la voz se me quiebra.

—Vee es mami —repite Hope, jalando del pantalón de su papá con desesperación, buscando que él lo confirme —. Quero que se quede, Vee es mami. Vee es mami.

Cada vez que lo dice se siente como si estuvieran golpeándome el corazón. Yo los amo y siento que de alguna forma, otra vez, he dañado todo. Me involucré demasiado con unos niños que no eran míos, les di todo de una manera más intensa y ahora... quizás, Jagger tenga razón, y sí los confundí.

Yo me confundí.

Me confundí viéndolos de una forma en la que no debía. 

Y lo dañé.