Inefable

Capítulo 21

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Genevieve  
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Cinco segundos son los que dura esa presión sobre mis labios.

Serían más si no me hubiera alejado.

Y sí, los conté como él hizo la primera vez.

Pero esos cinco segundos me hacen sentir cosquillas en el estómago y me dejan con ganas de seguir besándolo. Esos cinco segundos me hacen cuestionarme qué sucede realmente aquí, me hacen preguntarme porqué él es tan indeciso, porqué nos besamos, pero después fingimos que nada pasó, porqué él actúa de una manera tan distante, tan extraña.

—Hope...

—Ya se durmió —me interrumpe.

—Deberíamos... —me aclaro la garganta —, deberíamos llevarlos arriba.

Asiente.

Lo sigo escaleras arriba, en silencio hasta llegar a la habitación de los bebés. Ambos se quedan acostados, profundamente dormidos y yo no puedo evitar la sonrisa que se forma en mis labios al notar la manera en la que Jagger los ve. Este hombre los ama. Y lo demuestra con el tiempo que les brinda cuando llega a casa, con los ratos que se sienta en el suelo y deja que Hope lo maquille, con la paciencia con la que repite cada letra del abecedario, los números, las palabras y canciones que Jared le dice. Incluso cuando él no se caracteriza por ser paciente.

Lo dejo solo con los bebés en la habitación y bajo. Un par de minutos después escucho sus pasos bajando las gradas y mi corazón se acelera.

—¿Solo llamaste por Hope? —cuestiono al verlo servirse un trago.

—Sí... no sabía que más hacer. No dejaba de llorar, Jared se despertó llorando, si calmaba a uno el otro lloraba más... perdón sí te desperté.

Le doy una pequeña sonrisa y niego con la cabeza.

—Jagger...

—¿Te vas a quedar? —Se gira, con el vaso de whiskey en la mano y viéndome.

Cualquier ápice de vulnerabilidad que tuviera antes, ha desaparecido. Tiene de nuevo ese semblante serio, inexpresivo y seco.

No lo entiendo.

Me besa una vez y finge que no sucedió.

Se mete en medio de mis piernas, me pregunta si en serio sucedió, vuelve a besarme y finge que no pasó.

Va a mi casa, me besa, dice que es el último y luego pasa cuatro días actuando como un imbécil, solo para ahora llamarme y terminar besándome de una manera demasiado suave e inesperada y... ahora, ¿fingimos que no sucedió? ¿Quiere que me haga la loca?

Me confunde.

Y no quiero que me confunda.

Porque entonces mamá tendría razón.

—Pensaba quedarme por Hope, pero si eso es un problema para ti, entonces me iré.

Porque si algo he aprendido es a no quedarme donde no me quieren.

—No, quédate —camina hacia el sofá, sentándose a mi lado, pero viéndonos el uno al otro.

¿Cómo puede ser tan guapo y tan idiota al mismo tiempo? ¿Por qué ahora parece que todo lo que haga me pone nerviosa?

Jagger no debería hacerme sentir nerviosa.

No puede porque él y yo no nos llevamos bien. No es odio, es solo que... no congeniamos. Él es demasiado serio y yo soy todo lo opuesto. Digo, tengo mi carácter, pero la mayoría del tiempo soy sociable, llorona y algo tonta. Me gusta hablar, me gusta bailar, me gusta divertirme y Jagger es... Jagger es... eso no va con él.