99.- El accidente.

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Sofía tenía que irse a casa de su prima que había quedado para comprarle un regalo a su primo por su cumpleaños, así que la llevé a casa de su prima y después quedé con Irene.

—¿Al final con Silvia qué? —me preguntó Irene y le conté todo lo que hablamos— Esto me huele mal...

—A mí también...

—¿Pero bueno has decidido confiar en Sofía no?

—Sí.

—Pues ya está, si tenemos que saber algo tarde o temprano todo se sabe, si no, es que no tenemos nada que saber...Dejemos que pase el tiempo —Irene hizo una pausa—. Me voy a ir a Madrid a ver a Rosa, me iré un par de días.

—Perfecto.

Pasaron los días, Irene se fue a Madrid y no tuve mucho contacto con ella, ya era muy común que cuando se iba a Madrid no hablábamos apenas y eso me hacía estar mal, entre eso, las dudas de lo de Silvia, las discusiones en casa con mi hermano... no estaba bien, pero seguí adelante como si no pasara nada. No volvimos a saber nada de Silvia, pasaron más días de los que Irene tenía pensado pasar en Madrid, pero no volvía. Al cabo de unos días más, Irene me dijo que salía de Madrid, que nos veríamos esa misma noche. Mi relación con Sofía no estaba del todo bien, pero tampoco estábamos mal del todo. Esa misma tarde fui a casa de Sofía.

—¿Estás bien? —le pregunté.

—Creo que algo ha pasado con Silvia, nadie sabe nada de ella —me contestó preocupada.

—A mí no me preocupa, la verdad... ¿Después de lo que ha hecho? Me da igual.

—No ha hecho las cosas bien, pero Bella, es mi amiga... estoy preocupada por ella...

—¿La has llamado por teléfono?

—Sí y no me lo coge...

Sofía se pasó todo el día buscando tener noticias de Silvia, pero nada... Llegó la noche y Sofía recibió un WhatsApp desde el móvil de Silvia.

—¡No puede ser! —exclamó Sofía al leer el WhatsApp— No es Silvia, es una amiga suya desde el móvil de Silvia. Dice que ha tenido un accidente, que está muy grave... —Sofía se puso a llorar y llamó al móvil de Silvia a ver si su amiga se lo cogía para preguntar por su estado. Pero nadie contestó la llamada— No me lo cogen, Bella, estoy muy preocupada...

—Que raro...

—¿Qué dices? —me preguntó Sofía extrañada.

—Supuestamente primero te habla una amiga desde el móvil de Silvia, pero ahora no te coge el teléfono...

—Es normal, no estarán pendientes del móvil...

—Si saben que estás preocupada te deberían coger el móvil...

—Bella, ¿Qué insinúas?

Había algo en mi interior que me decía que todo era mentira, que Silvia no había tenido ningún accidente, que sólo quería llamar la atención de Sofía.

—No sé, hay algo raro, siento algo raro... ¿Cuánto hace que no hablas con Silvia? —le pregunté a Sofía.

—Me ha hablado todos los días y la traté muy mal por lo que hizo entre nosotras, le dije que no quería saber nada de ella, pero aún así ella siguió escribiéndome todos los días y no le contesté nunca más.

—¿Y por qué te ha dado por hablarle ahora y así ver que nadie sabía nada de ella? —le pregunté de nuevo.

—Por que me pareció raro que de la noche a la mañana desaparecieses, no volver a saber de ella.

Mi destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora