Salimos del cine y fuimos a cenar. Después de cenar fuimos a tomar algo en plan tranquilo. Terminamos de tomar algo y fuimos hacia mi coche, pusimos dirección hacia nuestro pueblo, llevaba mi mano izquierda en el volante y mi mano derecha en la palanca de cambios. Sofía puso su mano sobre la mía en la palanca de cambios, me encantaba cuando hacía eso. Llegamos al pueblo y fui a dejar a Sofía en su casa, miré a Sofía, puse mis manos en su cintura y me acerqué a sus labios, Sofía puso sus manos en mis mejillas y nos besamos.
—Amor, ¿Te apetece subir? —me propuso.
—¿A tu casa? —le pregunté sorprendida.
—No... a la del vecino —me dijo riéndose.
Me puse nerviosa, aunque lleve tiempo con Sofía, haya confianza entre nosotras, hayamos tenido sexo infinitas veces... aún así Sofía me seguía poniendo nerviosa tanto como el primer día. Sofía debió notar mi nerviosismo, apagó mi coche y quitó las llaves. Tragué saliva.
—No vas a cambiar nunca... —me dijo entre risas y no dije nada— No cambies, eres tan especial...
Bajamos del coche y entramos en su casa, Sofía dejó sus llaves en una bandeja que tenían en la entrada, se giró hacia a mí y me besó.
—Ey, nena, nena... para... ¿Qué haces? —le pregunté asustada. Sofía me cogió por mi camiseta y mientras seguí besándome tiraba de mi camiseta llevándome hacia su habitación, como pude, logré separar mis labios de los suyos— Princesa, para... ¿te has vuelto loca?
—Loca por ti —dijo susurrándome al oído y volvió a besarme llevándome con ella a su habitación.
—Sofi, en serio... para... —dije logrando separarme de sus besos de nuevo y empezó a reírse a carcajadas— ¡Shhhh! ¡Sofi! vas a despertar a tus padres...
—Lo sabía... —dijo entre risas— Cuando me lesioné el hombro, no pareció importarte...
—Se me fue de las manos, pero hoy no pasará lo mismo —dije muy convencida.
—¿Estás segura? —su pregunta me hizo dudar— No te veo muy convencida... Al lado de Irene, en la sierra, con mis padres en casa... hace un momento en el cine sin ir más lejos... Y muchos más sitios y momentos en los que corríamos peligro de ser descubiertas... ¿Y ahora te me achantas?
—Yo... esto... es que... pero... —no sabía qué decir.
—Eres tan adorable... —me dijo entre risas— Mis padres no están... Están en la casa de campo.
—¿En serio? por un momento pensé que te estabas volviendo loca... —dije aliviada al saber que estábamos solas.
—Y estoy loca... por ti.
Acto seguido me acerqué a Sofía y la besé. Hice que retrocediese hasta el interior de su habitación mientras no dejaba de besarla.
—Te amo, princesa... —le susurré.
—Suena tan bien viniendo de tus labios... Yo también te amo —y le hice el amor de forma muy romántica— No sé cuando tienes más peligro, si cuando eres más impulsiva o cuando eres más romántica... —me dijo recuperando la respiración.
—¿Por? —pregunté confundida.
—Aunque creas que hacerme el amor de forma romántica es más aburrido o menos placentero, te equivocas... me encantas en todas tus facetas, me vuelves loca en todas y cada una de ellas... —Sofía hizo una pausa— Así que tu postura favorita es cuando me siento encima de ti... —me miró con una media sonrisa.
—Sí... —contesté riéndome.
—Curioso... Teniendo en cuenta que te gusta llevar el control, que eres dominante...
ESTÁS LEYENDO
Mi destino.
RomanceHay personas que están destinadas a estar juntas, no importa nada más. Lo que Bella nunca se imaginó es que su destino la llevase a conocer a una chica que pondría todo su mundo del revés. Todo lo que conocía hasta ese momento, todo lo que sentía...