Mi destino.

74.- Sofía no confía en mí.

Nos quedamos Sofía y yo allí en la sierra, me temblaban las manos, las piernas...

—Bella, tranquilízate...

—¡Te ha hecho daño! lo voy a matar... —estaba fuera de mí.

—Bella, por favor, estoy bien, no ha pasado nada...

—¿Qué hacías con él? —le pregunté— Llevo buscándote desde que te fuiste... ¡No sabes por lo que he pasado! No sabía nada de ti, no lograba encontrarte... ¿Por qué me haces esto?

—Bella...

—¡Ni Bella, ni nada! —le interrumpí— Sofía, estaba desesperada. ¿Y estabas con él? —pregunté enfadada.

—Bella, no sigas por ahí...

—¿Qué no siga por dónde? —pregunté enfadada.

—No tienes ni idea...

—Claro que tengo idea, estoy desesperada buscándote, no te encontraba, no dabas señales de vida... y resulta que estabas con él en todo momento... —le eché en cara.

—¡Bella! ¡no pretendas dejarme como la mala en esta historia! —exclamó Sofía enfadada.

—Si quieres te aplaudo... —dije irónicamente.

—¡Bella, has sido tú la que se ha besado con otra chica! Has sido tú la que ha estado con otra chica, tú eres la que me ha mentido, ¿y encima soy yo la mala? —me preguntó sorprendida a la vez que enfadada— ¡Estoy flipando! —Sofía hizo una pausa— ¡Y que no es la primera vez que pasa! ¡es la segunda vez que te besas con Natalia! ¿Y encima la mala soy yo?

—¡No tenías derecho a hacerme pasar lo que me has hecho pasar! —le recriminé de nuevo.

—¿Y tú si tienes derecho a hacérmelo pasar así? —Sofía no daba crédito— ¡Que yo no lo he hecho bien! ¡Que lo siento y te pido perdón por esto y que lo hayas pasado mal por no saber de mí y desaparecer como lo he hecho! —Sofía hizo una breve pausa— Que podía haberte dicho: Bella estoy bien, ya hablaremos. ¡Pero no podía ni hablarte! Es muy fácil decir, joder Sofía que mala eres, ¿Cómo me haces esto? estaba desesperada buscándote... ¡Pero no te paras a pensar ni un sólo segundo en como estoy yo! Como me puedo sentir al saber que de nuevo te has besado con otra chica... Como me hace sentir eso... Pero eso no lo piensas, sólo piensas: es que estaba con su ex... En vez de pensar: joder la he cagado, te he hecho daño, un lo siento... una explicación... Sólo en qué mala es Sofía, la pobre Bella buscándola y estaba con su ex... Pero no te paras a pensar en el ¿por qué? No te paras a pensar en el daño que me has vuelto a hacer y el daño que me estás haciendo.

Las palabras de Sofía me hicieron reaccionar, tenía razón. Es cierto que lo pasé mal buscándola, pero me quedé con el hecho de que estaba con su ex y eso me enfermó. Sin pensar en todo el daño que le había causado el beso con Natalia. No pensé en eso, sólo en el daño que me causó verla con su ex. Pero aunque tuviese razón, eso no quitaba que a mí me dolió verla con su ex y que me llevaban los demonios.

—Bella... Yo... —Sofía hizo una pausa— Ya no puedo confiar en ti... —esas palabras hicieron que saltase mi mecanismo de defensa.

—¿Y yo en ti sí?

—¿Cómo? —me preguntó sorprendida.

—Lo que oyes.

—¡Bella, que no se te olvide que has sido tú! ¡TÚ! ¡La que se ha besado dos veces con otra persona! —exclamó enfadada— Ya no sé si ha pasado más veces, con Natalia o vete tú a saber si con alguien más y no me he enterado.

—¿Y tú con tu ex? Yo también puedo pensar que ha pasado algo entre vosotros... —dudé de ella.

—¡Nunca! ¡Nunca ha pasado nada entre nosotros! ¡Y ya no te hablo desde que estoy contigo, te hablo desde antes! —exclamó enfadada— ¡Desde que te conocí en persona! ¡Desde que empezamos a hablar! Por que me di cuenta que estaba enamorada de ti. ¿O te recuerdo que dejé a Juan? ¡Y lo dejé por ti, por que no podía dejar de pensar en ti, por que Juan me besaba pero yo deseaba que esos labios fueran los tuyos! ¡Que estaba echa un lío, por que yo tenía claro que me gustaban los chicos! Y apareciste tú, desordenando mi mundo y a la vez dando sentido a todo aquello que me pasaba contigo cuando te veía por la calle, por el instituto... que ni yo misma sabía que era... Pero no podía dejar de mirarte, que todo desaparecía cuando te veía, de que algún día esa sonrisa me la mostraras a mí. Que tuve oportunidades para empezar mi vida, incluso cuando ya éramos amigas. Que me volví loca pensando: debería hacer mi vida, ella nunca sentirá lo que siento yo... ¡Por que a ti también te gustaban los chicos! E intenté hacer mi vida para poder olvidarte, por que pensé que no era correspondido mi sentimiento y nunca sería correspondido. ¡Pero no podía! ¡te amaba! ¡No podía pensar en otra persona que no fueras tú, ni estar con otra persona que no fueras tú! Era incapaz de estar con otra persona que no fueras tú, incluso antes de nuestro primer beso. ¿Y me vienes con que no sabes si entre Dani y yo ha pasado algo? Todo ladrón piensa que todos son de su condición...