Se acercaba el cumpleaños de Sofía, y mi intención era que nunca olvidara ese día. Llamé a Irene y quedé con ella. Tenía que planearlo todo y que todo saliese perfecto.
—¿Qué es eso tan urgente que tenías que decirme? —me preguntó Irene.
—Sabes que se acerca el cumpleaños de Sofía y había pensado en organizarle una fiesta sorpresa... —le explicaba a Irene mi idea— Quiero que sea un día que no olvide jamás.
—¡Qué buena idea! —a Irene le encantó la idea— Venga vamos a empezar a organizarlo todo —Irene empezó con ganas—. Primero, el sitio...
—Podemos hacerlo en mi casa.
—Perfecto, ¿preparativos?
— Tenemos que ir a hacer la compra de la decoración, tenemos que comprar los adornos, los globos, las velas, bengalas... todo lo que se nos ocurra.
—Tenemos que comprar también la comida —apuntó Irene—. ¿Los regalos? —preguntó.
—Tenemos que quedar todos para juntar el dinero que acordemos poner y comprarle cosas.
—Me parece una gran idea, si juntamos el dinero de todos dará para comprar muchas cosas. ¿Cómo hacemos para que no sospeche nada? —preguntó Irene.
—Te vienes a mi casa por la mañana y lo organizamos todo, haremos comida y cena para pasar el día entero todos juntos.
—Sofía sospechará si no nos ve antes de comer —Irene se quedó pensando—. Bueno, yo puedo decirle que tengo que ir con mi hermano a solucionar unas cosillas. ¿Pero tú? Nos va a pillar...
—Tranquila, la noche de antes dejaré prácticamente la decoración preparada. Por la mañana entre tú y yo iremos adelantando la comida. Después me quedaré con Sofía para que no sospeche nada —continué diciendo—. Estaré con ella haciendo tiempo hasta que tú me digas que está todo preparado.
—¿Podré con todo? —preguntó.
—En ningún momento se me ha pasado por la cabeza dejarte sola —le seguí explicando a Irene—. Quedaremos con los chicos, que vengan todos a terminar de ayudarte a preparar, que ya será poco, por que la decoración la dejaré hecha por la noche, te ayudarán a terminar de preparar la comida y si queda algún detalle que veáis que falta y cuando me avises de que está todo listo, llevaré a Sofía a mi casa y allí estaréis todos para darle la sorpresa.
—Tu madre nos va a matar, ¿lo sabes no?
—Mis padres no estarán, se van de viaje. Y mi hermano se va a casa de un amigo a pasar el fin de semana —hice una pausa—. Tenemos la casa para nosotros —empecé a reírme.
—Lo tienes todo calculado.
—Ya me conoces... —dije riéndome.
—Sí, en sorprender, eres única... Pues todo solucionado. ¡Manos a la obra! —concluyó Irene.
—Encárgate de hacer un grupo de WhatsApp con los chicos para hablar del tema y organizar. Pero a mí no me metas, Sofía muchas veces coge mi móvil para echarse fotos y esas cosas, podría ver el grupo.
—Vale, no te preocupes. Yo me encargo —confiaba en que Irene lo haría genial.
Planeamos quedar a la mañana siguiente para ir a comprar las cosas de la decoración, después dejarlo en mi casa y quedar con Sofía para que no sospechase nada. Después de tenerlo todo organizado, quedamos con Sofía y pasamos el resto de la tarde las tres juntas.
Al día siguiente quedé con Irene para ir a comprar la decoración de la fiesta. Sólo quedaban tres días; uno para comprar la decoración, otro para comprar los regalos y el último para comprar la comida. Fuimos a comprar la decoración, se nos echó el tiempo encima y aún tenía que ir a comprar cosas para nuestra noche, puesto que le pediría a Sofía que se quedase a pasar la noche conmigo.
ESTÁS LEYENDO
Mi destino.
RomanceHay personas que están destinadas a estar juntas, no importa nada más. Lo que Bella nunca se imaginó es que su destino la llevase a conocer a una chica que pondría todo su mundo del revés. Todo lo que conocía hasta ese momento, todo lo que sentía...