CAPÍTULO 15

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Le puse una mano en la boca. No quería volver a oírlo. Todavía no había acabado de aceptarlo yo. ¿Cómo coño habíamos llegado a este punto?

Porque eres idiota.

Ah, ya, claro. ¿Alguien sorprendido?

— Por Dios Han —me llevé una mano a la frente— Calla.

— Esto es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. Chan Hyung es maravilloso. Podría hablar con él y...

— No, no, no, no —le puse otra mano sobre la boca, como si así consiguiera borrar todo lo que estaba pasando— Nada de hablar con nadie. Chitón. Calladito estás más guapo.

Comenzó a reírse bajo mis manos y yo pasé del pánico al odio en segundos. Lo miré maldiciéndolo por dentro.

— ¿Qué es lo que te hace tanta gracia?

— Tú -siguió riéndose— De verdad te gusta... Pareces una cría de 15 años enchochada.

Quería matarle, pero no quería que todo Stay me persiguiera hasta darme caza y morir de la manera más dolorosa posible, así que, inspiré y volví al pánico.

— Vamos a dejarlo, ¿vale? Ha sido mala idea todo esto.

— ¡Que no! ¿No confías en mí?

— Es que me da vergüenza.

— No debe de dártela. Si alguien no está perdidamente enamorado de Chan Hyung, es que está mal de la cabeza.

Le sonreí algo más tranquila. Podía confiar en él.

La puerta del estudio se abrió y entró una chica bajita, con una mascarilla negra y mucha pinta de ser del staff. Se acercó a los chicos y comenzó a hablarles en coreano. Han se acercó un poco a ella para escucharla. Después de unas breves palabras todos asintieron y me miraron.

Empecé a pasar mi vista por ellos sin entender qué estaba sucediendo.

— Vamos a hacer una foto para nuestras redes comentando lo duro que estamos trabajando. Si le parece bien, señorita Grau —dijo la chica.

— Ah... Vale, sí, claro.

Acepté a trompicones mientras me acercaba a los chicos. ¿No podían haber cogido otro día en el que me sintiera menos hecha mierda? No dudé en ponerme la mascarilla para ocultar todo lo que pudiera mi cara hinchada del finde pasado.

I.N, Hyunjin, Lee Know y Seungmin se acuclillaron en el suelo y el resto nos quedamos de pie. Me puse en unos de los laterales y ChangBin en seguida me indicó que me pusiera en el medio. Me acerqué poniéndome entre él y Han.

Hicimos varias poses, unas más serias y otras un poco más divertidas. Al final, Chan, que estaba al lado de ChangBin, estiró el brazo rodeándo sus hombros y posando su mano en mi espalda. Di un pequeño respingo. No esperaba ese contacto y menos teniendo en cuenta lo ancha que tenía la espalda ChangBin.

La chica del staff nos dio las gracias inclinando varias veces la cabeza y repasando luego las fotos.

Me volví a quitar la mascarilla mientras prestaba atención a ChangBin y a Felix que estaban haciendo el tonto cuando sentí una mano en mi brazo. Me giré para encontrarme a la chica del staff.

— Perdona, Lucy —se notaba mucho su acento coreano en el inglés— quería pedirle una cosa, si no es mucha molestía.

— Por supuesto, dime —qué manía con llamarme de usted.

— Desde pronto por la mañana hay varios cámaras en la puerta de la empresa para poder sacarle fotos. Quería preguntarle, si pudiera, por favor, salir, aunque sea un par de minutos para que le hagan varias fotos.

Sin RemedioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora