CAPÍTULO 3

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Para volver a casa, decidí coger un taxi. No me dolía muchísimo el costado, pero sí lo suficiente como para no querer andar durante tres cuartos de hora.

Cuando llegué al hotel, hice un poco de yoga para estirar y me pegué una ducha. Desnuda, me miré en el espejo la zona sobre la que me había caído. Se estaba empezando a formar un cardenal donde me dolía. Fantástico.

Miré el reloj: eran las 3:30 de la mañana. Más me valía dormir un poco antes de que se hiciera de día. Me tenía que levantar pronto para una entrevista que nos iban a hacer mañana al grupo y a mí.

Al parecer, era la primera vez que una persona extranjera se ocupaba de escribir y dirigir todos los videoclips de un comeback de k-pop y eso era noticia. No me gustaba estar delante de la cámara. Siempre he estado más cómoda detrás de ella. Podía pensar con claridad y no soltar tantas estupideces.

Cogí mi cuaderno y repasé un poco las ideas que tenía escritas sobre el disco. A lo mejor, alguna me servía de inspiración para hablar mañana.

Después de darle varias vueltas, decidí dejarlo y meterme en la cama. Al fin y al cabo, por los nervios, soltaría lo primero que se me pasara por la cabeza. Me puse un vídeo de sonido de tormenta en YouTube en el móvil e intenté dormirme.

A las 7 de la mañana, cuando Hugo llamó a mi puerta, estaba sentada en la cama esperándolo con una sonrisa en la boca. Llegar tarde era muy irrespetuoso en Corea y, yo estaba de los nervios.

—Das miedo ahí sentada en la oscuridad —dijo mirándome desde la puerta.

—No he dormido mucho, la verdad...

—Se te nota... Menos mal que te van a maquillar allí.

Lo miré mal y lo empujé hacia la puerta para que nos fuéramos en seguida. Un coche de la empresa nos esperaba fuera.

Ya en la sala de maquillaje, una chica bastante agradable me saludó, me indicó con los brazos que me sentara en la silla y empezó a maquillarme.

—Algo simple, por favor. Con que no se me note la cara de sueño me conformo—.

La chica se rió y me hizo exactamente lo que pedí. Después se puso con mi pelo. Tuve que disculparme porque tengo una buena mata de pelo ondulado que hace lo que quiere y jamás me ha hecho caso. Desde que soy pequeña, he intentado domarlo, pero nunca se ha dejado, así que dejo que vaya a sus anchas. Lo único que me había hecho hacía varios años fue teñirme de pelirroja (bueno, más berenjena, para ser exactos) y ya nunca me lo quité. Era como una seña personal.

Poco después, vinieron los dos conductores del programa a presentarse con un intérprete. Me estuvo contando cómo iba a ir la entrevista. Me harían una pequeña presentación y luego varias preguntas sobre el grupo y mi trabajo. Asentí a todo.

Me pusieron un auricular por el que podría escuchar la traducción en directo y eso me hizo sentirme un poco más cómoda.

Por fin, me pasaron hasta el plató. Miré hacia atrás y vi a Hugo levantando el puño en señal de apoyo. Lo adoro.

Conforme me iba acercando, vi todo el plató. Era totalmente blanco. En medio, había un sillón bajo alargado también blanco y, justo detrás, cuatro sillas altas que sobresalían por encima del sofá. En ellas, estaban sentados Hyunjin, I.N., Seungmin y Lee Know. Debajo, en el sofá, estaban Han, Chang Bin, Bang Chan y Felix. Entre estos dos últimos, había un hueco.

Por Dios, que ese hueco sea para un nuevo miembro sorpresa. Por favor, por favor, por favor...

A la izquierda, había dos sillones donde ya estaban sentados los conductores. Llegamos hasta ellos y me indicaron que me acomodara, efectivamente, en el hueco que había en el sofá.

Sin RemedioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora