CAPÍTULO 50

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A la mañana siguiente era yo la que le pedía a Chan que nos quedáramos más tiempo en la cama. Menos mal que nos turnábamos, porque sino jamás iríamos a trabajar.

—Creo que gané —dije con media sonrisa mientras Chan frotaba su nariz contra mi mejilla.

—¿A qué te refieres?

—A que gané, te arrodillaste.

Entrecerró los ojos y se pasó la lengua por dentro del labio.

—No me provoques...

—No te enfades, babe, puedo compensarte.

Su cara se volvió confusión viendo cómo iba bajando por la cama.

—Puedo arrodillarme yo también.

La confusión se volvió sorpresa cuando lo entendió.

—No no no, es otra táctica para que no salgamos de la cama —dijo cogiéndome y poniéndome donde estaba— Me encantaría, lo sabes, pero tenemos que ir a trabajar.

—Si te encantaría entonces...

—A trabajar, sinvergüenza —concluyó obligándome a levantarme y dándome en el culo para que fuera en dirección al baño. Si supiera que eso sólo hacía que tuviera todavía menos ganas de ir a trabajar...

Intenté arreglar un poco el desastre de cara que tenía porque esa noche no habíamos dormido mucho, según Chan, porque lo había prometido y era un hombre de palabra. Entonces miré horrorizada mi clavícula.

—¿¡Pero qué cojones!?

—¿Qué? ¿Qué pasa? —Chan apareció por la puerta con cara de preocupación y a medio vestir.

—Christopher Chan, ¿qué cojones es esto? —me giré señalando un claro chupetón.

—Oh Díos mío... No... no lo recuerdo... No recuerdo hacértelo...

Volví a mirarme al espejo poniendo un puchero.

—Nooo... Channie...

—Lo siento, babe—me abrazó por la espalda viendo cómo intentaba disimularlo—. Al menos es invierno y puedes taparlo con un cuello alto o... Te puedo hacer otro en la otra parte para igualarlo.

Lo miré con los ojos entrecerrados y los labios prietos.

—Vamos, ni se te ocurra... Agh, parece que tenga 15 años. Voy marcada.

—Mmmm... Interesante —masculló arrimando su boca a mi cuello.

—¡Chris! Que hoy tengo una reunión importante con JYP —me giré apoyándome en la pila del baño.

—Vale vale, tranquila —dijo abrazándome—. ¿De qué va esa reunión?

—El señor de las tinieblas dice que el MV de Lonely St sale demasiado caro, que ya se han gastado mucho dinero en los otros. Te juro que cuando hace eso le cogería del cuello y... ¡Aggghhh! —me separé de él y representé lo que me gustaría hacerle.

Chan bajó mis manos riéndose y me acarició.

—No pasa nada, todo irá bien. Ahora te pones un suéter de cuello alto y nos vamos los dos al edificio y le dices lo que tengas que decirle sin usar las manos si es posible, ¿vale? O —se separó y me señaló su clavícula— puedes marcarme tú a mí.

—¡Chris! —grité riéndome.

***

Estaba apretándome las manos y mordiéndome el interior de la mejilla mientras JYP terminaba de leer el guión técnico y las necesidades del MV. Deseaba estar en cualquier otro sitio menos ahí. Deseaba tener otro "jefe" o al menos que fuera otra persona la que tomara estas decisiones.

Sin RemedioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora