Sin Remedio

CAPÍTULO 6

Había llegado un poco antes de lo acordado para disponer los focos y buscar un fondo apropiado. Finalmente, me decidí por un fondo totalmente blanco para que resaltara más todo y para empezar con unos cambios de luces sencillos para Hyunjin.

A la hora en punto, entraron por la puerta Hyunjin, Felix, I.N y Chan hablando y riendo en coreano.

—Oh, Lucy. Ya estás aquí. ¿Llegamos tarde? —preguntó Hyunjin.

—Para nada. He decidido llegar un poco antes para preparar esto. Ahora te explico por qué están puestos así los focos —los demás me saludaron cordialmente y la tranquilidad que experimentaba hacía escasos segundos se desvaneció por completo—. Así que estos son tus expertos en modelaje, ¿no? —pregunté sonriendo.

—Sí, son los que se han ofrecido y los que tenían la tarde un poco más libre.

—Bueno, yo solo he venido para acompañarlos. Luego me iré a trabajar un poco —comentó Chan.

—Venga, Chan. Deja el trabajo por una tarde y ayuda a Hyunjin con sus clases de fotografía —me acerqué y le di un toquecito con el hombro para ver si se animaba.

Chan negó rotundamente y bajó la cabeza con vergüenza.

—Ellos son muchísimo más guapos que yo. Quedarán mejor en las fotografías.

—Bueno... Si tú lo dices... Yo creo que saldrías muy guapo.

Pero bueno, Lucía, ¿qué estás diciendo? Lamadrequetepariócállate.

Chan se giró a mirarme con timidez y yo intenté disimular lo que había dicho yéndome corriendo con los demás, que estaban mirando el estudio improvisado.

Le expliqué a Hyunjin el sistema básico de luces para una sesión de fotos con modelos. Conecté la cámara a una pantalla a través de bluetooth para que las fotos que hiciéramos salieran directamente ahí.

—Vale. Lo primordial, lo más importante y lo más difícil es trabajar con la cámara en manual. Voy a explicarte lo más sencillo y vamos a ir haciendo pruebas.

Le cogió el truco enseguida y pasamos a las luces. Empezamos con Felix y lo utilizamos como conejillo de Indias.

—Felix se va a colocar quieto, con la misma expresión, mirando a cámara. Justo ahí, al lado del foco —le indiqué a Felix. Los demás observaban al final de la sala, sentados en taburetes—. Ahora, voy a coger un reflector y vamos a ver cómo un leve cambio de luz hace que la misma cara pase por diferentes emociones.

Hyunjin se puso delante de él con la cámara en el trípode. Lentamente, fui moviendo el reflector alrededor de su cara.

Todos quedaron impresionados. Con la mirada fija y sin cambiar de expresión, pasaba de lo más bonito a lo más tenebroso, a parecer que estuviera riendo o que estuviera triste. Sus facciones se endurecían y se relajaban...

—La magia de la luz, chicos.

—Increíble, Lucy.

—Es como una pintura. Tú juegas con la luz.

Después de esos pequeños trucos, pasamos a las fotos con modelo. Para esto, cogimos a I.N, pues le encantaba que le hicieran fotos. Al principio, le di total libertad a Hyunjin para que hiciera lo que quisiera. Jugó un poco con la luz y consiguió unos resultados muy bonitos.

—Otro objetivo que debe cumplir un fotógrafo es conseguir que su modelo le dé todo lo que tiene y que solo te lo dé a ti. Tiene que haber una intimidad entre los dos. Para eso, vamos a probar con algo diferente. Sé que es difícil porque sois idols y posáis por costumbre, pero... intenta no posar —le dije a I.N. Él me miró sin entender lo que le decía.