Sin Remedio

CAPÍTULO 53

El temido día había llegado. JYP me había mandado un mensaje el domingo pidiéndome que me acercara a su despacho el lunes. El motivo: ya habían terminado "el nuevo guión". Mi ánimo estaba por los suelos, así como otras veces me sentía intranquila y nerviosa, esta vez sólo me estaba concentrando en no ponerme furiosa delante de él.

JYP me sonreía con los brazos sobre el pecho mientras veía cómo leía el guión que habían "arreglado". Su sonrisa de orgullo estaba haciendo que me hirviera la sangre.

—¿Y bien? ¿Te gusta? —preguntó cuando dejé sobre su mesa los papeles después de repasarlos un par de veces.

—Esto no es lo que yo escribí —dije mirándolo a la cara.

—Es una aproximación bastante cercana pero con una bajada de presupuesto, como queríamos.

—No se parece en nada a mi guión.

—Sí sí, hemos conservado su espíritu.

¿¡Qué espíritu ni qué puta mierda me estás contando!?, quería gritarle.

—Lo único que conserva es lo de que están divagando porque están perdidos, pero ninguna escena se parece a la que yo había pensado originalmente. ¿Por qué están en un estadio?

—Ah, soy amigo del dueño y nos lo deja casi regalado.

Una hostia es lo que yo quería regalarle.

—¿Y qué hace Hyunjin en un cubo pasándolo mal?

—Es una metáfora de su soledad, de su aislamiento.

Este señor no reconocería una metáfora aunque se le cagara en la cara.

—No es que sea... muy... Básicamente son muchísimos planos de ellos tristes en diferentes sitios del estadio.

—Así es —concluyó satisfecho.

—En serio, esto no hay por dónde cogerlo —dije sosteniendo el "guión" entre mis manos.

—Pues a todos nos ha parecido bien —comentó sin más apretando los labios.

—Pero ustedes no son guionistas ni directores. Le estoy diciendo que esto no tiene ni pies ni cabeza, ni es atractivo para el público.

—Chiquilla...

Apreté el puño con fuerza al oír esa maldita palabra.

—Llevo haciendo MV's desde que llevabas pañales. Creo que sé cómo funcionan. La gente lo amará.

—Quizá soy una "chiquilla" pero este es mi trabajo, es a lo que me dedico y le puedo decir con toda seguridad que esto no está a la altura de los otros videoclips.

—Ni falta que le hace —concluyó.

Me llevé una mano a la cara comprendiendo que jamás iba a abandonar la idea de hacer este desastroso MV. ¿Qué podía hacer? Lo único que me salía era mandarlo a la mierda y salir de ese despacho y de ese edificio para siempre. ¿Podía hacerlo? No

Mi carrera se vería comprometida. Este hombre era una grandísimo idiota, pero también tenía una gran influencia, no sólo en el kpop, si no fuera de él. Dios sabrá porqué.

Lo único que me quedaba era agachar la cabeza y aceptar lo que me planteaba, no veía otra solución que no conllevara violencia.

—Está bien. Sólo pediré una condición.

JYP me observó expectante con el ceño fruncido. Llegados a este punto tenía que medir mis palabras.

—No constaré en los créditos como guionista, únicamente como directora sin decisión creativa. Es lo único que pido.