Sin Remedio

CAPÍTULO 21

No podía quitar los ojos de su boca. Parecía que iba a cámara lenta, o al menos así lo veía yo. Me giré desconcertada hacia los demás, que me miraban estupefactos y otros con una sonrisa ladeada.

Te has pasado.

— Perdonad —reí intentando quitarle importancia al asunto y sentándome al otro lado del sofá— La cerveza habla por mí y estoy demasiado sola jaja.

—¿Cómo que estás demasiado sola? —preguntó Minho cruzándose de brazos—.

— Pues eso, más sola que la una —añadí dándole un trago a mi cerveza.

— No puede ser noona... —comenzó Felix— eres una mujer realmente atractiva.

Me atraganté con la cerveza y comencé a reírme.

— Te lo agradezco de verdad Felix, pero no.

Los chicos empezaron a hablar a la vez sobre mis virtudes prácticamente chillándome y yo no podía estar más avergonzada. Les negaba poniendo los brazos en cruz y les decía que parasen.

— ¡Vale, a ver! —chilló Han— Cualquier hombre debería de sentirse agradecido de que noona mirara siquiera en su dirección... Ahora, con eso claro... ¿¡Vamos a jugar a la botella o qué!?

— ¡Qué no! —chillaron a la vez los chicos.

Aproveché que estaban metiéndose con Han para intentar bajar el rojo de mis mejillas. Miré a los lados para asegurarme de que nadie hubiera notado lo roja que me había puesto y, mientras los demás intentaban quitarle la botella de la mano a Han me encontré con la mirada de Chan. En el mismo sitio donde habíamos parado de bailar con una mirada suave y difícil de describir para mí. Sonreí brevemente y bajé la vista para que no se me encendieran más.

Cuando por fin le quitaron la botella a Han, la fiesta pudo continuar. Minho lo abrazó y le besó el puchero que estaba haciendo intentando averiguar porqué le había dado por proponer ese juego.

***

Después de un par de horas, lo que iba a ser un ratito, continuaba. Chan se había sentado a mi lado y llevábamos un buen rato hablando sobre One Piece.

— Te digo que no, que la mejor saga es la de Thriller Bark.

— Es una saga genial pero Impel Down y Marineford son mejores —me llevé una mano en al pecho e inspiré fuerte totalmente ofendida — ¿Qué? —preguntó confuso.

— Ni se te ocurra nombrarlas.

— Pero, ¿por qué?

— Porque es dónde muere mi crush —dije haciendo un puchero y fingiendo llorar.

Chan hizo otro puchero y cogió mi barbilla entre sus dedos.

— Eres malo Christopher Bang —contesté frunciendo el ceño y ampliando el puchero.

Sus labios pasaron a media sonrisa y su mano subió por mi mandíbula acariciando mi mejilla y la parte de atrás de la oreja.

— No sabía que tú crush era Ace, perdóname —dijo bajando la mano después de unos segundos y continuando con la conversación.

— Bueno...ejem... —intenté recomponerme— comparte el sitio en mi corazón con Zoro, para qué vamos a engañarnos.

— Ooooh, me encanta Zoro —dijo llevándose las manos al pecho— Ojalá estar igual de fuerte que él.

— Creo que ya estás bastante fuerte, Chan —reí.

De repente subió el brazo y empezó a hacer fuerza. Mi sonrisa desapareció. Su bíceps se flexionó mostrándose en toda su elegancia y dureza.