Cuando dos personas se atraen, no pueden evitarse.
Lucy estaba emocionada por ser la nueva directora de los MV de Stray Kids. En cuanto conoció a Bang Chan, sabía que algo no iba bien en su corazón, pero su mente le decía otra cosa. La profesionalid...
Dolor, dolor, dolor. Abrí un ojo como pude. La luz de la mañana me dejó ciega. Volví a cerrarlo. Mi cabeza palpitaba, mi estómago daba vueltas y mi boca estaba tan seca como la arena de la playa.
Me cogí la cabeza y me tapé los ojos con la almohada, intentando que la luz no me diera. Me odio, me odio, me odio.
Te odio, te odio, te odio.
Me incorporé como pude y me levanté para coger una botella de agua. Me dio tal mareo que tuve que sujetarme de la pared para no caerme.
De vuelta en la cama juré que nunca más me levantaría de ella.
Me acabé media botella de un solo trago pero, aún así, seguía teniendo la lengua pastosísima. ¿Quién me mandaría a mi.... ¡¿Quién?¡
Me cubrí la cara con la sábana e intenté recordar la noche anterior. Tenía flashazos... Los chicos bailando y cantando, yo bailando... yo bailando mucho y también bebiendo... Muchas copas en la mano... Han besando a Minho.... Un momento.... ¡Han besando a Minho! Sonreí como una idiota cuando me acordé de nuestra conversación. Era increíble que me dijera algo tan importante... Aunque iba un poco borracho... Espero que no se arrepientiera de decírmelo.
Torcí el gesto recordando cómo lloraba. Saqué la cabeza de la sábana y miré mi cuarto, dando un buen repaso... Algo no iba bien. Seguí mirando a mi alrededor hasta que fijé la vista en la ventana donde me gustaba sentarme a mirar la ciudad.
Mis ojos se fueron abriendo poco a poco. Me acordaba de Chan ahí plantado mirándome, ¿me lo estaba inventando? ¿había pasado de verdad? ¿Chan había estado aquí? Sí, sí, me acuerdo que me cogió en hombros... ¡Ay Dios....! ¡La puta madre! ¡¿Pero cuánto bebí ayer?! Joder... Seguro que hice el ridículo. Me volví a tapar la cara de la vergüenza y cerré los ojos intentando recordar algo más, pero era incapaz de ello.
Saqué una mano de mi nueva cueva (en la que me iba a quedar a vivir para siempre) para coger el móvil.
10 llamadas perdidas de Hugo.
3 llamadas perdidas de Han.
Joder, joder, joder...
Encendí el wifi y las notificaciones empezaron a salir sin parar. Wasap, IG, Twitter....
Pero.... ¿Qué cojones había pasado?
Fui primero a Wasap y me metí en la conversación de Hugo.
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Salí y me metí en la de Han.
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