Último combate

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-Narración ajena a cualquier personaje-

Ana envió a Mexa y su equipo al castillo del Rey Demonio luego de enterarse lo que pasó en el reino Gralsmer, pero no es la única información importante que la hizo tomar esa decisión.

La carta de Amalia decía que los demonios tenían decidido que el próximo ataque era el último, y sería más pronto de lo que se pensaba. Ana decidió preparar a la gente lo mejor que pudo, no les mintió, les dijo lo que iba a pasar en el siguiente ataque y que probablemente murieran más de la mitad de los humanos, o tal vez todos.

.....

->15 de agosto - 6:00 p.m. - Campamento humano<-

El sol apenas se estaba escondiendo, la noche iba a ser larga.

Ya habían pasado un par de días desde que la carta fue entregada a Ana, durante ese tiempo las personas estaban muy tensas, muchas de ellas dormían con un ojo abierto y otras simplemente no podían hacerlo.

El equipo con el que fueron equipados era el mejor que podían obtener debido al escaso tiempo que tenían, mucho de él estaba muy dañado y los herreros apenas lograron hacer algunas piezas para compensar.

La formación era simple, queines peleaban a corta distancia tomaban el frente, quienes lo hacían a mediana y larga distancia, tomaban el centro y la retaguardia.

Cuando cayó la noche, Ana ordenó a las tropas que durmieran el mayor tiempo que pudieran, quería que todos repongan la mayor cantidad de energía que puedan, de lo contrario serán presa fácil.

...

->11:00 p.m. - Campamento humano<-

El equipo de vigilancia estaba atento a cualquier movimiento extraño que hubiera kilómetros a la redonda, siendo una zona despejada, era fácil ver a quienes se mueven por ella.

La luz de la luna era suficiente para ver en la oscuridad sin necesidad de antorchas o fogatas, por lo cual, un ataque desde el cielo tampoco serviría.

Vigilante: Oye, ¿Eso debe preocuparnos?

Lo que se veía acercándose a lo lejos no era la gran cosa, demonios con alas yendo directamente al campamento, no pasaba la cifra de 100 o 200.

Vigilante: No, solo avisa a los arqueros y ellos se encargarán.

Dicho y hecho, los arqueros estaban listos para recibir a orda de demonios y acabar con ellas sin tanto problema.

Suki: ¡Fuego!

Las flechas volaban y los demonios cayeron apenas entraron al campamento. Los cadáveres se adentraban aún más al rededor.

Suki: Hemos terminado aquí.

Ni bien los cadáveres de los demonios terminaron de caer cuando los arqueros se retiraban para seguir descansando.

-Suki: ¿Hm? ¿Qué es eso?

La mejor arquera del campamento humano, Suki, vio caer a uno de los cuerpos de los demonios a varios metros de ella y debido a su increíble capacidad visual, se dio cuenta de que los demonios tenían algo raro atado al pecho. Cuando el cadáver del demonio tocó el suelo, ese algo resultó preocupante.

¡Traash!

Suki: ¡Alerten a todos, rápido!

¡FSHHHH!

Cómo si de una mala broma se tratara, una gran cantidad de magia demoníaca brotó del cadáver del demonio. Tanta magia alteró violentamente el aire de al rededor y de una esfera de luz púrpura figuras inhumanas se dibujaban.

Isekai MexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora