Un nuevo destino

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->17 de noviembre - 6:20 pm<-

Mexa: El equipo Mixte vuelve a estar junto.

Estábamos reunidos, pero aún nos falta salir de este lugar, pero ahora que lo pienso es buen momento para buscar algo.

Huitzi: ¡Hey! ¡Ustedes!

-Madres.

Huitzi estaba justo al otro lado del agujero del pasillo y me traía mi comida.

Huitzi: ¡No sé muevan!

Se notó bien enojada y nosotros bien asustados.

Rino: ¡Vámonos, la puerta está~

Mexa: ¡No!

Los detuve cuando querían correr.

Rino: ¡¿Por qué no?!

La razón era simple y apenas lo recordé. Sé que es arriesgado pero igual no hay mucha actividad ahorita.

Mexa: Vamos a buscar la biblioteca, necesito el libro~ ¡Ay!

Huitzi me aventó algo desde el otro lado y comenzó a correr para agarrarnos.

Mexa: ¡Corranle por acá!

Ahora sí comenzamos una persecución.

.......

Entramos a un pasillo nuevo dónde había unas escaleras que iban hacia arriba.

Rino: ¿Por qué quieres ir a la biblioteca?

Majo: ¡Heal!
Mexa: Porque quiero acabar con este pedo rápido.

Majo me curó la herida y yo volví a crear mi suéter habitual.

Majo: Apoyo muchas de tus estupideces, pero esta vez no.

Rino: Si no salimos rápido nos matarán.

Mexa: Como si no nos quisieran matar todos los días.

Terminamos de subir las escaleras y había un pasillo repleto de puertas por izquierda y derecha.

Huitzi: ¡Ven aquí pendejo!

Huitzi no se rendía y nos persiguió, pero le llevamos ventaja.

Continuamos corriendo mientras miramos si había un cuarto que pudiera se la biblioteca.

Rino: Vámonos de una vez, de todas formas no es como si tuviera algo importante.

Mexa: ¿Cómo te cae Amalia?

La pregunta fue repentina, pero la respuesta fue rápida.

Rino: Pues es una traidora, no veo por~

Aztek: No digas eso, ella no nos traicionó.

Aztek la interrumpió y me dejó en claro que él sabe algo como yo.

Mexa: Escuchen.

Huitzi: ¡Soldados! ¡Hay unos infiltrados aquí!

Vimos como varias puertas se abrieron en ese momento y salían demonios de las habitaciones.

-Me lleva la fregada.

Si no hacíamos nada con ellos ya no íbamos a poder hablar bien.

Majo: Déjenme a mí la defensa, ustedes sigan.

Los fuegos que Majo liberó en Majikkushiti se hicieron presentes una vez más, pero en menor medida.

Majo: ¡Pain Crystal!

Isekai MexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora