Isekai Mex

Problemas

->05 de noviembre - 12:37 pm<-

En la habitación de los administradores de Majikkushiti la discusión del plan de guerra había empezado.

Edward: Hablemos claro.

Edward sacó y puso sobre la mesa el pergamino dónde tenía todo anotado.

Edward: Como ya lo sabe, el Rey Demonio está planeando iniciar otra guerra contra la humanidad, por lo cual, decidimos anticiparnos y crear un plan de guerra para tomar a los demonios por sorpresa.

Cuervo: Al punto niño, no me hagas perder mi tiempo.

Edward estaba sudando un poco de estar en presencia de alguien como este wey.

Edward: Necesito que firme esta autorización para iniciar con los preparativos.

El señor cuervo tomó el pergamino y observó muy a detalle.

Cuervo: Veo que Kenji y Hofort te dieron la firma de autorización.

Edward: Así es, solo falta la de usted para poder empezar con todo esto.

El vato seguía mirando el pergamino y seguía analizando todo... O eso es lo que pensaba.

Cuervo: Si Hofort y Kenji autorizaron esto no tengo por qué dudar de lo que aparece aquí.

Edward se notó feliz de que le dieran una buena respuesta, como estoy detrás de no le veo la cara, pero seguro que sonrió.

Cuervo: Sin embargo, hay algo que aún no me parece convincente.

Edward: ¿Ah sí? ¿Qué sucede?

-Espero que este wey sea igual de observador como Hofort.

Cuervo: ¿Por qué Hofort aprobó algo tan absurdo como esto?

-A huevo, lo notó.

Cuervo miró muy seriamente a Edward, una mirada que dejaría frío a cualquiera que haga contacto.

Edward: Bu~ Bueno, la explicación es que los demonios no saben de este ataque sorpresa, nos adelantamos a cualquier situación.

Cuervo: Aperturas por derecha e izquierda. El orden de la tropas de Hofort no está complementada con las mías y los aventureros de ciudad Shoki serán un blanco fácil para cualquier ataque directo o a distancia.

-Se le está cayendo el teatro a Edward, mientras no tendré problema en~

Cuervo: No contento con un plan tan absurdo traen a una exiliada a mi ciudad.

Cuervo solo le bastó un chasquido de dedos para deshacer el camuflaje de Majo.

Cuervo: ¿Qué tienes que decir al respecto?

Todos volteamos a ver a Majo quien estaba paralizada por alguna razón.

Mexa: Ahhg que pendejada.

Decidí hablar ya que Majo no iba a poder hacerlo.

Cuervo: ¿Disculpa?

Enojado de lo que dije, el señor Cuervo solo se levantó de su silla y me miró.

Mexa: A ver señor, es su hija, ¿Por qué chingados la expulsó de la ciudad?

Cuervo: ¿Sabes por lo menos algo sobre la magia? Es una de las disciplinas más sagradas que existen y ella (señalando a Majo) le ha faltado al respeto de la peor manera posible.

Mexa: ¿Qué? ¿No pudo sacar un conejo de un sombrero?

Estoy poniendo al límite su paciencia. El vato se recargó en su mesa y me encaró mal pedo.