Carta sorpresa

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->07 de diciembre - 1:00 pm<-

A solo unos metros de la puerta de Mazushi veníamos cansados luego de un largo viaje.

El ambiente se sentía diferente a la última vez, desde la mañana el cielo ha estado totalmente nublado y siento frío por alguna razón.

Mexa: ¡Ay wey! Estoy cansao.

Rino: Lo mismo digo, no es fácil luego de todo lo que pasó.

Me sentí terriblemente mal cuando escuché eso. Rino no lo dijo con mala intención, pero me recuerda algo horrible.

Por su parte Majo y Aztek venían cuidando de Amalia, todo el viaje ha estado dormida y no ha despertado ni para ir al baño lo cual, nos tiene preocupados.

Aztek tenía las manos muy inquietas desde hacer ya como media hora, como si quisiera decir algo pero no se atreve.

Aztek: Mexa.

-Ay wey, esto va enserio.

Si Aztek no me dice "wey" para referirse a mí siento que va enserio lo que va a decir.

Le respondí algo sacado de onda y él me habló con un tono serio.

Mexa: Mande.

Aztek: ¿Te puedo pedir un favor?

Mexa: ¿Ajá? ¿Qué pasó?

Llegamos a la entrada de la ciudad en ese instante y Aztek me explicó su favor mientras abrían la puerta.

Aztek: Quiero que me ayudes.

Yo estaba bien pinche confundido, no entendí lo que quería decir. Por lo mismo, Aztek me explicó con más detalles.

Aztek: Quiero decir, yo no llevo mucho tiempo en este mundo como tú y por lo que veo sabes más cosas que yo. Necesito que uses todo tu cerebro para que Amalia despierte, voy a hacer todo lo que me digas de ahora en adelante pero, por favor, ayúdame.

No sabía cómo sentirme al respecto, es un parote que me está pidiendo y siento mucha más responsabilidad de la que ya sentía.

Le dí una respuesta tratando de sonar seguro de mí mismo.

Mexa: Ta weno.

En el momento que cruzamos la puerta de la ciudad, alguien me llamó a mí para entregarme algo.

Ernesto: ¡¿Está Mexa?!

Era Ernesto, el wey que nos había atacado la primera vez que venimos. Se miraba medio preocupado.

Mexa: ¡Aquí estoy wey!

Lo llamé porque me buscó en la última carroza y vino de volada hasta acá.

Ernesto: ¡Haa! Te llegó una carta ayer por la tarde, es de una tal llamada Shizuka.

Algo me tenía intrigado y no pensaba quedarme con la duda.

Mexa: ¿Saben leer?

Ernesto: ¿Qué pasó carnal? ¿Cuando te he faltado al respeto?

Ernesto me explicó que aquí si había un sistema educativo pero por lo general era por parte de los padres quienes lo daban a los hijos.

Mexa: Bueno wey, nos vamos de una vez.

Ernesto: Hey aguanta, el Chuy me dijo que quería verte en la central cuando llegues, así que pues... Yo ya cumplí, ya me voy.

Por alguna razón, cuando escuché el nombre de Chuy de nuevo sentí como una apuñalada, sentí algo diferente aquí.

Me volteé a mis compañeros y les dije que no los podía acompañar a la casa, así que les pedí un favor.

Isekai MexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora