Despertar

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->En casa de Mexa - 12:22 am (Narrativa de Majo)<-

Hofort estaba peleando con Shizuka, era una pelea con un ritmo rápido, por lo que estaba nerviosa.

Majo: Bien, vamos a darle.

Apenas dí un paso adelante y Aztek corrió dejándome atrás.

Majo: ¡Hey, espérame!

Aztek: Es una pelea, aquí eres rápido o te parten la madre.

Entró sin pensarlo mientras que yo seguía parada buscando un momento para no entorpecer el ritmo.

Shizuka: ¡Ahg!

Aztek: ¡HAA!

Aztek llegó justo cuando Hofort se había quitado a Shizuka de encima.

Hofort: Malditas cucarachas.

Analizando la velocidad de ambos, su intercambio de golpes y uso de armas, me dí cuenta de algo.

-Sí me meto tendré que esforzarme más de lo que creí.

Sabía que no iba a salir ilesa de ahí, pero tenía que hacerlo para tener una chance de detener a Hofort.

Hofort: Ya te rompí una espada, ahora te romperé la espalda.

Aztek: ¡Haa! Entonces no te daré la espalda.

Aztek ya se miraba cansado, pues aunque curé sus heridas, su energía no la podía reponer.

Shizuka: ¡HAA!

Nuevamente Shizuka entraba a la pelea, aunque ya tenía varias abolladuras en su armadura, ella seguía luchando.

-¡Ah! Si los demás lo hacen sin pensar ¿Por qué yo sí?

Recordé que ya tenía a dos compañeros que hacían este tipo de cosas, así que desconecté mi mente y empecé a actuar.

Majo: ¡AHH!

Llegué sin previo aviso por el lado derecho de Hofort. Él tenía que preocuparse de Aztek al frente y Shizuka por su izquierda.

Shizuka: ¡Toma esto!
Aztek: ¡HAA!

Ambos atacaron al mismo tiempo con sus espadas forzado a Hofort a usar la suya para bloquear ambos ataques.

-¡Mi turno!

A un par de metros de él decidí hacer una barrida para atacar a sus pies.

-Tengo que pegarle la~

Majo: ¡¡AHG!!

A solo unos centímetros de sus pies él me soltó una patada como si fuera un caballo, justo en la cara.

Hofort: Quédate quieta.

Como me detuvo bajo sus pies, me pisó el estómago y no permitió que me moviera.

Majo: ¡AHHG!

La sensación era dolorosa y desesperante, no podía quitar su pie por lo pesado que estaba y la presión que él ejercía sobre mí.

-Espera, esto es perfecto.

Por un momento se me olvidó que en realidad lo que quería hacer no era pelear, sino tocarlo y probar una variante del hechizo de Bakudan.

Majo: ¡Uhg! ¡Déjame.

Le comencé a pegar en la armadura a Hofort para que no se diera cuenta de lo que en realidad estaba haciendo.

Isekai MexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora