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Capítulo 45

Un pequeño malentendido puede llegar muy lejos

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Después de que Han Yi se fuera, Chen Tianhe tuvo que enfrentarse a la realidad sin importar lo reacio que fuera, pero desde que llegó, estaba tranquilo y, después de lo sucedido, decidió ir a visitar primero a Yao Li y después a Qiu Kui.

Yao Li se sorprendió mucho al ver a Chen Tianhe, y no se detuvo al hablar:

— Oh, mi Tianhe, todavía tienes algo de conciencia para venir a verme, a mí, tu antiguo compañero de clase...

Chen Tianhe le interrumpió sin piedad:

— Vine a ver a Han Yi, y luego decidí pasar a saludarte, por cierto.

Por cierto... por cierto...

Yao Li se cubrió el pecho y dijo:

— Me has lastimado, pero te perdonaré por ello, venga, vamos a cenar a mi casa.

Los dos parecían tener conversaciones interminables en el camino, Yao Li le contó algunas cosas triviales que habían sucedido en la Escuela Secundaria Siya, y Chen Tianhe también le habló sobre su situación en su nueva escuela.

Cuando más escuchaba Chen Tianhe, más sentía que algo no estaba bien, aunque Yao Li siempre hablaba de Wang Ying de manera despectiva, no debería sonar tan cursi ahora, ¿verdad? De repente, Chen Tianhe adivinó una posibilidad.

— Eh, Yao Li, ¿estás saliendo con Wang Ying?

— ¡¿De qué estás hablando?! No me gustaría ni muerto una mujer como ella, ¡sólo me gustan las chicas tranquilas y elegantes como Zhang Zhilin!, ¿a quién le podría gustar ella? Es impulsiva e irrazonable.

Las vergonzosas palabras de Yao Li aún le hacían creer que realmente había algo entre ellos, así que Chen Tianhe dijo tentativamente:

— ¿Qué tal si hacemos una apuesta?

— ¿Qué tipo de apuesta?

— ¡Apostaremos sobre si tú y Wang Ying estarán juntos!, ¿qué opinas?, ¿te atreves a apostar? El plazo es hasta nuestra fiesta de graduación, que será el año que viene por estas fechas.

— ¡Bien! Te diré una cosa, ¡vas a perder!, ¿qué crees que harás si pierdes?

— Si pierdo...

— ¡Si pierdes, irás a confesarte ante Han Yi!, ¡le dirás que te gusta jajaja!, ¡¿qué te parece?!, ¡le dirás que has estado enamorado de ella durante años!, ¡jajaja!

Yao Li sintió que había contado un mal chiste, así que ni pudo aguantarse la risa. Pero Chen Tianhe le miraba como si fuera un tonto. Jajajajaja, ¡Yao Li no debe imaginar que ya esté con Han Yi!, ¡tengo cero riesgos con esta apuesta!

— ¡Bien!, ¡lo prometo!

— Tú... ¿De verdad aceptas? ¡Jajajajajajajaja!

— ¡Sí!, ¡acepto la apuesta! Pero si pierdes tu reto será... Aún no lo he pensado, así que hablaremos de ello después.

— ¡Bien!, ¡trato hecho! Lo hablaremos después.