Capítulo 69

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Fiebre

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A la mañana siguiente, la alarma biológica de Han Yi lo despertó a las seis, abrió los ojos y giró la cabeza para mirar a Chen Tianhe, que dormía tranquilamente a su lado, el flequillo de Chen Tianhe estaba un poco despeinado y le cubría parte de la frente, Han Yi estiró la mano y le apartó suavemente un mechón de la cara, rozando su suave rostro con las yemas de los dedos.

Han Yi mostró una sonrisa mimada y le llamó suavemente para que se despertara:

— Tianhe, Tianhe, despierta.

Como Chen Tianhe no respondía, Han Yi levantó un poco más la voz, sólo después de llamarle varias veces, Chen Tianhe se movió y se despertó con el ceño fruncido, diciendo incómodo:

— Han Yi, me duele la cabeza.

— ¿Te duele la cabeza?, ¿te has enfermado? — Preguntó Han Yi mientras ponía el dorde de su mano en la frente de Chen Tianhe para sentir la temperatura, y palpó su propia frente para comparar.

Han Yi se cambió apresuradamente de ropa y se levantó de la cama, trajo la ropa que Chen Tianhe quería ponerse y le dijo:

— Te llevaré al hospital, vamos, cámbiate primero, llamaré al profesor para pedirle permiso.

Chen Tianhe se quedó acostado en la cama y dijo sin energía:

— Han Yi, no voy a ir al hospital, puedes ir a la escuela, estaré bien después de descansar un rato, sólo cómprame alguna medicina para la fiebre cuando regreses al mediodía.

— Iré por un termómetro y te tomaré la temperatura.

Afortunadamente, el Instituto les había regalado a cada uno un termómetro durante la última epidemia de gripe, así que se lo trajo en caso de que necesitara utilizarlo. Ahora le resultaba útil.

Se encogió de hombros y miró el termómetro luego se arrodilló sobre una pierna y se lo dio a Chen Tianhe, diciendo:

— Ten, tómate la temperatura.

Chen Tianhe tomó el frío termómetro y se lo puso bajo la axila, luego volvió a cerrar los ojos, quedándose dormido.

Después de asearse rápidamente, Han Yi sacó el termómetro de la axila de Chen Tianhe y lo miró, marcaba 37,5 grados, un poco de fiebre baja. Cuando vio que Chen Tianhe se había vuelto a quedar dormido se limitó a dejarlo descansar, tomó su celular y salió para llamar al profesor y avisarle que iban a faltar, después salió a comprar medicinas.

Fue a la farmacia y le pidió al doctor que le recetara algún medicamento para bajar la fiebre, luego fue a una tienda de desayunos y compró dos bollos y dos tazones de sopa de arroz antes de regresar.

Han Yi preparó una dosis con agua hirviendo y se llevó la taza a su dormitorio, cuando Chen Tianhe escuchó su voz, abrió los ojos y preguntó:

— Han Yi, ¿por qué no estás en la escuela? Llegarás tarde si no te vas ahora.

Han Yi se arrodilló y atrajo a Chen Tianhe hasta el borde de la cama, luego le puso una almohada detrás de la espalda y le ayudó a sentarse.

WDGNLNY: 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora