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Capítulo 52

Bañarse juntos

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Chen Tianhe estaba a punto de quitarse la ropa, abrió de repente la puerta del baño, miró a Han Yi y le dijo:

— Han Yi, ¿quieres entrar y bañarte conmigo?

Han Yi se quitó la chaqueta y se acercó a Chen Tianhe, poniéndose delante de su cara, y le dijo con una sonrisa:

— ¿Estás seguro de querer bañarte conmigo?

Chen Tianhe se alejó inmediatamente unos pasos, y señalando la otra regadera dijo:

— De todos modos, hay dos regaderas, no hace falta que vengas.

Han Yi se cruzó de brazos y tiró del dobadillo de su camiseta blanca, se quitó la ropa, tirándola a un lado y luego empezó a desabrocharse el cinturón y a quitarse los pantalones, aparentemente ignorando la presencia de Chen Tianhe.

Chen Tianhe echó un vistazo a sus abdominales y sintió envidia y celos... ¡Yo también quiero tener abdominales como Han Yi!, ¡en vez de un trozo de carne plana! Chen Tianhe siguió mirando fijamente a Han Yi hasta que éste se hubo despojado de un par de bóxers negros, entonces apartó la mirada tímidamente.

Por supuesto, Han Yi captó la mirada de Chen Tianhe y le preguntó deliberadamente:

— ¿Se ve bien?

Chen Tianhe fingió no saber nada:

— ¿Eh?, ¿qué se ve bien?

— ¿Qué crees? Pequeño pervertido.

— ¿A quién llamas pervertido? ¡Eres tú el pervertido!, ¡no soy un pervertido en absoluto!

— Después de mirarme los abdominales, me estás mirando la entrepierna, ¿a quién llamas pervertido?

La cara de Chen Tianhe se puso roja de vergüenza y negó apresuradamente:

— ¡No estaba mirando!, ¡sólo estaba distraído!, ¡no te estaba mirando! ¿Por qué eres tan narcisista? ¡Narcisista!

Han Yi se rió y sacudió la cabeza mientras abría la regadera, y comenzó a bañarse.

Chen Tianhe también se quitó apresuradamente la ropa, la camisa y los pantalones, esforzándose por encoger su estómago mientras se bañaba. ¡No, no puedo dejar que Han Yi vea mi la carne de mi estómago! Pero Han Yi no parecía mirarle en absoluto.

Chen Tianhe se aplicó lentamente el jabón corporal por todo el cuerpo, creando un montón de burbujas que se pegaban a su cuerpo y lo hacían resbaladizo, mientras tarareaba y se lavaba felizmente, Han Yi se acercó de súbito por detrás y le frotó la espalda.

Chen Tianhe se sobresaltó:

— ¡Han Yi, me has dado un susto de muerte!

Han Yi se acercó lentamente a la cintura de Chen Tianhe y lo abrazó por detrás, presionando su vientre, diciendo intencionalmente:

— Mmm, muy lindo.

Chen Tianhe estaba realmente furioso, así que untó el cuerpo de Han Yi con el gel de ducha, pero Han Yi le sujetó mientras se retorcía y le dijo. — Bien, bien, no te muevas, te ayudaré a tallarte la espalda. — Mientras hablaba, sostuvo la regadera con una mano para ayudarse a enjuagar con el agua, y comió tofu con la otra.