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Capítulo 81

Acerca de los snacks

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Cuando salieron los resultados del examen conjunto, Chen Tianhe obtuvo inesperadamente la décima calificación más baja de la clase, no pudo contener su emoción y tuvo que arrastrar a Han Yi para que fuera con él a comer una olla caliente, que estaba extra picante.

Cuando Han Yi vio a Chen Tianhe sentado al otro lado de la mesa, tenía los ojos llorosos y la boca roja, no paraba de moquear y sacar la lengua, pero seguía intentando comer lo que tenía en su cuenco.

Han Yi extendió los palillos para detener el movimiento de Chen Tianhe:

— Deja de comer, mira cómo te tiene el picante.

— Pero, — dijo Chen Tianhe y arrugó la nariz, — está delicioso. ¿No dijiste que hoy haríamos lo que quisiera?, entonces, ¿puedo comer todo lo que quiera?

Han Yi, impotente, fue a servirle un vaso de agua fría, se acercó a él, y le pellizcó la cintura:

— Si sigues comiendo así, no estarás lejos de estar un poco gordo.

Chen Tianhe se tragó todo el vaso de agua, se limpió las gotas de agua de la boca y dijo. — ¿Qué tiene? No te gusto así, ¿verdad? — Después de decir eso, se palpó el vientre, que parecía haber ganado mucha carne... También se apretó la cintura, que parecía haber engordado mucho... Por último, se frotó la cara, parecía que realmente iba a convertirse en un hombrecillo gordo.

Chen Tianhe le gritó a Han Yi con rabia:

— ¡Todo es culpa tuya!

Han Yi se rió ligeramente y dijo:

— ¿Por qué es mi culpa?

— ¡¿Por qué no puedo culparte a tí?! Me llevas al restaurante del hotel todos los días, te he dicho que vayamos a la cafetería, pero no quieres ir, y compras intencionalmente muchos dulces y los dejas en casa, pero no te los comes tú, así que dejas que me los coma todos.

Han Yi no pudo evitar reírse ante esto, mostrando sus blancos dientes, aunque Chen Tianhe se hubiera convertido en una bolita de grasa, le seguía gustando, pero, ¿un Tianhe más redondo sería aún más lindo...? Mientras pensaba en ello, Han Yi enterró la cabeza entre sus brazos y volvió a reírse a carcajadas.

Chen Tianhe estaba tan enojado que Han Yi seguía riéndose de él, frunció la boca y dijo con seriedad:

— ¡He decidido que a partir de hoy voy a adelgazar!, ¡comeré en la cafetería todo el día!, rechazaré cualquier snack.

— En realidad, aparte de hacer dieta, hay una mejor manera de ayudarte a perder peso. — Han Yi puso una sonrisa pícara, como un zorro en el bosque mirando a su presa.

Chen Tianhe fue engañado en un segundo y preguntó con los ojos expectantes:

— ¿Cuál es la manera? Dimela.

— Haz cierto ejercicio. Haz ejercicio durante una hora cada noche y vive toda una vida de (sexo) felicidad.

Después de oír esto, Chen Tianhe quiso arrojar el resto de la olla caliente sobre la cara de Han Yi, él sabía que Han Yi no podía decir cosas buenas con su boca de perro, y su mente estaba llena de cosas amarillas todo el tiempo, incluso se comenzó a preguntar cómo obtenía el primer lugar siempre. Si Han Yi no fuera su novio, Chen Tianhe habría querido matarlo a golpes; ¡pero si no estuviera con Han Yi, nunca se imaginaría que es un granuja!, ¡el resto de estudiantes estaban ciegos al pensar que era un estudiante genial!