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Capítulo 17

Han Yi, necesito refugio

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Cuando Chen Tianhe llegó a casa, su madre, Tong Shu, vio cómo tenía magullada la frente y le preguntó:

— Tianhe, ¿qué te pasó en la frente?, ¿te has golpeado o te has peleado con tus compañeros?

— Mamá, estoy bien, me golpeé accidentalmente con la esquina de la mesa. — Dijo Chen Tianhe y sacó las dos cajas de medicinas para enseñarselas. — ¡Mira, ésta es la medicina que Han Yi compró para mí!

— ¿Tan bien te trata Han Yi? — Tong Shu estaba medio convencida.

— ¡Sí!, ¡incluso me trajo a... agua!

— Entonces, ¿cómo se lo vas a agradecer?

De repente, a Chen Tianhe se le ocurrió una buena idea y dijo en voz baja:

— Mamá, déjame contarte un secreto, Han Yi es de una familia monoparental, y vive solo en casa, debe estar muy aburrido, ¿por qué no voy a su casa para quedarme con él unos días?

— Eh, es una buena idea, todavía estoy hablando con tu padre sobre a dónde ir de viaje, pero, ¿estará de acuerdo Han Yi?, ¿no le molestará? — La expresión de Tong Shu la delataba, ni podía esperar a  "confiar" a su hijo a otra persona y luego irse de viaje para dos con su esposo.

— Entonces iré y le preguntaré.

— Bien, adelante.

Tong Shu observó cómo Chen Tianhe entraba a la habitación y juntó alegremente las manos, pensando: ¿Qué debería ponerme ese día?, ¿cómo estará el clima en Sanya? ¡El viaje que había planeado durante tanto tiempo por fin se hará realidad!, ¡y no tengo que llevar a mi hijo!

......

Han Yi estaba construyendo una maqueta en su habitación cuando de repente vibró su celular, echó un vistazo a la brillante pantalla, dejó su trabajo, lo tomó, lo desbloqueó y pulsó sobre el mensaje de texto.

Pegajoso:
「 ¡Han Yi! Mis padres han dicho que se irán de viaje. ¡No hay nadie que cocine para mí! ¿Puedo quedarme en tu casa? ¡Acógeme, por favor! 」

Han Yi:
「 De ninguna manera. 」

Pegajoso:
「 ¡¿Cómo puedes ser tan cruel?! ¡Prometo no interrumpir tus estudios! ¡Puedes tratarme como si fuera aire! 」

Han Yi:
「 Lo siento, el aire en mi casa no es estúpido. 」

Pegajoso:
「 Entonces... ¿tienes el corazón para verme comer fideos instantáneos todos los días? 」

Han Yi:
「 No soy yo quien los va a comer. 」

Pegajoso:
「 Te lo preguntaré por última ves, ¡¿vas a decir que sí o que no?! 」

Han Yi:
「 Trae tu propia pijama. 」

Pegajoso:
「 ¡AAAH eso cuenta como una promesa!, ¡mañana iré con mis cosas! Jajaja, ¡sabía que dirías que sí! 」

Chen Tianhe se revolcaba emocionado en la cama con su celular en la mano, ¡jajaja mañana puedo ir a dormir a la casa de Han Yi!, ¡tengo que preguntarle más sobre sus métodos de estudio! Sí, voy a preguntarle cómo estudia, ¡así podré sacar mejores calificaciones en mis exámenes finales!, ¡y mi mesada también será más grande! Chen Tianhe estaba jugando con su propia imaginación.

Al día siguiente, cuando Han Yi vio que la mochila de Chen Tianhe contenía su propia pijama, preguntó sin aliento:

— ¿Y dónde está el resto de tus cosas?, ¿cepillo de dientes?, ¿toallas?, ¿dónde están esas cosas?

— ¿Eh?, ¿no dijiste que estaba bien con sólo traer mi pijama?

— Así que, ¿sólo traes eso?

— Entonces tendré que ir a casa por aquello, cierto, ¡ también se me olvidó traer la ropa que necesito para cambiarme después de la ducha!

Han Yi cerró su libro y dijo con impotencia:

— Vamos, vamos a tu casa a recoger todas esas cosas.

Chen Tianhe pensó en un principio que tendría que regresar y buscar sus cosas, pero nada más volver, vio a Tong Shu llevándole una maleta, y le dijo con una sonrisa:

— Tianhe, mira, mamá ya te ha preparado las cosas. Puede que no volvamos hasta dentro de una semana, así que tienes que ser educado y portarte bien en casa de otros, ¿entendido?

Aunque a Chen Tianhe le sorprendió la rapidez de su madre, tomó la caja, asintió y fue a buscar a Han Yi que le esperaba afuera.

La primera noche que pasaron en casa de Han Yi, hubo un problema, Han Yi estaba acostumbrado a dormir solo, y aunque su cama era espaciosa, no quería que Chen Tianhe durmiera con él. Chen Tianhe, por su parte, se negó a dormir en la habitación de invitados, diciendo que tenía miedo y que quería dormir con Han Yi. De hecho, estaba un poco asustado.

Después de ser rechazado por Han Yi innumerables veces, Chen Tianhe se alteró un poco, abrazó su almohada y se sentó en el suelo, de espaldas a la cama de Han Yi, con la cabeza agachada y enfurruñada, sin moverse, canturreando de vez en cuando.

Han Yi pretendía abandonarlo a su suerte, cerró los ojos y se dio la vuelta para dormir, pero a los pocos segundos, levantó molesto la manta y le gritó a la persona que estaba en el suelo:

— Sube si quieres dormir.

En cuanto las palabras salieron de su boca, Chen Tianhe se levantó de un salto y se subió a la cama con la velocidad de un rayo, desapareciendo en un instante su expresión de agravio, miró a Han Yi, que le miraba fijamente, y en secreto se acercó un poco más a él, pensando que podría inhalar algo de energía inmortal.

Han Yi ya no sabía que hacer, levantó la mano para apagar las luces y cerró los ojos, acostándose boca arriba. Chen Tianhe entró de repente en su vida y rompió todas sus reglas, ya sea que sean amigos o no, de hecho, es demasiado tarde pensar en ello ahora.

El día siguiente era fin de semana, pero el reloj biológico de Chen Tianhe le despertó muy temprano, así que se levantó y bajó a comprar el desayunar. Los fines de semana por la mañana, la tía Yue no solía quedarse en la casa, así que Han Yi solía desayunar afuera. Chen Tianhe había salido, pero había olvidado que no tenía llave.

Así que, cuando volvió con su desayuno, se dio cuenta de que no podía entrar y para acabar, no traía su celular. Intentó gritar el nombre de Han Yi varias veces, pero la casa estaba tan insonorizada que Han Yi no podía escuchar nada. Chen  Tianhe no tuvo más remedio que esperar afuera, sosteniendo su desayuno en sus brazos y esperando lastimosamente en el frío.

Una hora más tarde, Han Yin por fin se despertó, cuando abrió la puerta vio a Chen Tianhe agachado en el suelo con las orejas rojas por el frío, quiso regañarle otra vez, pero antes de que pudiera hablar, Chen Tianhe se levantó de inmediato como si lo hubieran salvado, pero tenía las piernas entumecidas por estar tanto tiempo agachado, así que se movió inestablemente y le entregó su desayuno a Han Yi.

— Ten, primero el desayuno, yo iré con calma, tengo las piernas entumecidas.

Han Yi tomó el desayuno que ya estaba frío y vio que la punta de la nariz de Chen Tianhe estaba roja, así que supuso que había esperado afuera por mucho tiempo, Han Yi sintió un sentimiento indescriptible en su corazón.

Han Yi llevó el desayuno y lo calentó un poco, entonces los dos comenzaron a comer. Han Yi dijo mientras comía:

— Acuérdate de llevar las llaves cuando salgas en el futuro.

— Pero no tengo llaves.

— Entonces no salgas.

— ¿Ah?

— O sal conmigo.

— ¡Bien!