-¿Dónde está?-dije yo
-Pasa, se ha encerrado en el baño con la botella porque intenté quitársela-dijo enfadada con su hermano
Ella me guió hasta su baño y me dejó allí para que habláramos tranquilos. Yo suspiré intentando coger fuerzas. Toqué la puerta.
-Aurora vete, no quiero ver a nadie, déjame por favor-dijo llorando. Ahí se me rompió el corazón y solté una lágrima.
-Ábreme Gavi, soy yo, soy Claudia-pedí. Volví a escuchar cómo lloraba, pero no le sentí moverse-Venga por favor, he venido por ti...-susurré.
Pronto noté cómo se abría la puerta y un Gavi en, no las mejores condiciones, asomaba por el otro lado. Seguía con la misma ropa que le vi la noche anterior y hoy en mi puerta. Apestaba a alcohol y tenía los ojos rojos e hinchados, de llorar supongo. Cuando me vio se tiró encima de mi a abrazarme. Lo intenté, pero no pude negarme. Enganché mis brazos en su espalda respirando agitada, estaba nerviosa, no sabía que iba a encontrarme cuando le viera, ni cómo iba a reaccionar mi cuerpo ante él. Pero él estaba más nervioso aún, escuchaba su corazón ir a mil por hora mientras lloraba.
-Gavi, respira tranquilo-le pedí separándome y mirándole a la cara-te va a dar un ataque de ansiedad si no te tranquilizas, mírame.
-No sería el primero de hoy-dijo cerrando los ojos y chocando su espalda con la pared, intentando tranquilizarse y sin mirarme. En ese momento sentí como me venía completamente abajo, aunque evité que se diera cuenta. Le levanté la cara hasta que me miró a los ojos e intenté que controlara la respiración contando a la vez que él, mientras se deslizaba por la pared hasta sentarse en el suelo, conmigo delante. Le pedí que abriera los ojos y le cogí las manos fuertes diciendo que estaba ahí con él para intentar que su respiración volviera a una frecuencia normal.
Cuando se tranquilizó del todo y comenzó a respirar con normalidad, volví a abrazarle susurrando que todo estaba bien y que ya había pasado. Me devolvió el abrazo con fuerza y se apoyó en mi hombro intentando que no me alejara. Decidí que lo mejor sería que se duchara para eliminar un poco el alcohol que le quedaba en el cuerpo y que pudiera dormir o irse a casa.
Se quitó la ropa con mi ayuda y entró a la ducha. Después de más 10 minutos ahí, salió y se enrolló en una toalla que había allí. Yo le miraba intentando descifrar lo que su cara decía, pero no encontraba sentido a nada que hubiera pasado en esa última media hora.
De vez en cuando sentía que él me miraba haciendo lo mismo, me escaneaba e intentaba acercarse, pero luego se arrepentía y se quedaba ahí. Aurora apareció al momento y, dijo que había escuchado la ducha, por lo que le traía ropa limpia que tenía en casa, no se si suya o de su novio, pero le quedaba bien de talla.
Cuando Gavi se cambió, fuimos al salón los dos, Aurora nos había dejado intimidad para hablar. Fui yo la que dio el paso.
-¿Qué ha pasado Gavi?-dije mirándole. Me devolvió la mirada un poco ausente, aunque al momento se quedó mirando a la nada y suspiró.
-No sé, te lo juro. Fui a comprar alcohol y me vine aquí. No quería estar solo, e ir a casa con Pedri no era una opción porque se que quiere matarme, y con razón, la he cagado muchísimo y, si yo fuera él, ya me habría dado una paliza-dijo y se acercó a mi sujetándome una mano-Claudia, no sé ni como, ni cuantas veces voy a tener que pedirte perdón, me van a faltar vidas para ello, sé que la he cagado y he sido un puto imbécil, lo sé, de verdad, y no merezco que me perdones, pero es que no puedo vivir con esta presión en el pecho de saber que todo se ha jodido por mi culpa, de que la he cagado con la única persona que de verdad he querido en mi vida de esa manera, y que encima la he tratado como una mierda. No soy capaz ni de imaginar como te has debido sentir después de que hiciera lo que hice, tanto en la discoteca, como fuera. De verdad que no reconozco a esa persona, no soy yo, cualquiera que me conoce lo sabe y puede decírtelo. No voy a excusarme en el alcohol, porque sería un capullo si lo hiciera, a penas bebí.
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Volver a ti
Romance¿En qué momento Claudia decidió mudarse a Barcelona persiguiendo su sueño? Es algo que ella aún se pregunta. A veces la vida tiene planes para nosotros que, nunca habríamos imaginado. Claudia Fernández es una chica de 21 años, nacida y criada en Sit...