10. Cuatro mensajes y dos llamadas perdidas.

1.3K 42 1
                                    

Pedri y yo llegamos a mi piso tras 10 minutos en coche, en los que ninguno de los dos dijo nada. Yo solo podía mirarle triste. Notaba que él estaba algo decaído, y aunque no sabía bien como ayudarle, quería intentarlo. Una vez me cambié y me puse el pijama, bajé al salón, donde él me estaba esperando.

-Vamos Pedri, ¿ponemos una película?.-dije mirándole y haciendo ojitos, a lo que él no pudo evitar reír y asentir.-Ponte cómodo, voy a hacer palomitas, ahora vengo. Ve eligiendo peli.-grité alejándome hacia la cocina.

En ese momento, vibró mi móvil, llegando un mensaje de un número desconocido.

**Espero que disfrutes haciendo la comparación. A ver si con él también gritas**

¿Qué cojones?, ¿Era Gavi?. Bueno, no sé ni por qué me lo replanteé, tenía que ser él sin duda. Esas palabras y esa forma de hablar solo podían ser suyas. Cuando acabé de leer el mensaje lo cerré sin responder y bloqueé el móvil. No pensaba darle ese gusto.

Una vez las palomitas estuvieron listas, me acerqué al salón, donde Pedri estaba buscando películas de miedo.

-¿Tú que quieres, tener que abrazarme esta noche mientras dormimos, o que?.-dije riendo-

-Bueno, no tendría problema tampoco.-respondió de la misma manera.-Venga porfavoooor, vamos a ver esta.-señaló una que había elegido, que parecía ser de miedo.

-Está bien, pero la próxima vez elegiré yo la película, tenlo por seguro.-le di suave en el brazo riendo.-

La película estaba siendo un caos, yo gritaba cada 3 minutos, a lo que Pedri se reía. Eso me alegraba, parecía que estaba olvidando a Elena, aunque fuera por un rato. Una vez acabó la hora y media de sufrimiento, decidimos que era hora de ir a dormir, eran cerca de las tres de la mañana entre unas cosas y otras.

Cuando subimos al cuarto, le pedí a Pedri que se quedara a dormir conmigo. Nunca me habían dado especialmente miedo las películas de terror, por mucho que le hiciera la broma de dormir contigo antes de empezar a verla, pero en esa había demasiados sustos, por lo que me sentiría más segura teniendo a alguien cerca.

-Oye.-dijo el pelinegro que estaba tumbado a mi lado.-Quiero preguntarte algo.

-Dime.-respondí.

-¿Qué pasa entre Gavi y tú?.-dijo. Me di la vuelta mirándole asustada y rió.-No me refiero a lo que piensas, sino a por qué estais tan tensos cada vez que os acercáis el uno al otro.

Me dejó pensando. La verdad es que nunca me había fijado, porque realmente los encuentros de ambos con el grupo fueron escasos, pero recordé que con Pedri y Gavi había coincidido en más ocasiones sin que estuvieran los demás.

-Tu amigo es un poco prepotente.-dije.-No se qué se cree.

-Es Gavi, es así, pero sinceramente, me sorprende un poco cómo se comporta a veces. 

-¿A qué te refieres?.-fruncí el ceño esperando su respuesta. Él se sentó en la cama pensativo.

-A ver, Gavi es algo extraño en cuanto a chicas. Aún no sé ni como no se siente raro cuando Sira y Mikky están con nosotros, debe estar acostumbrado. Es cerrado en ese tema. Por lo general, cuando sale con chicas, solo es para ir a lo que va, por eso te pregunté. Vi como te saludó en el centro comercial el otro día, y ya me extrañó, pero cuando hoy le vi salir al jardín detrás de ti...-calló en ese momento. No sé que había visto.-

Pensé si debía contárselo o no, al final Pedri es el mejor amigo de Gavi, y no se si me correspondía aquello, pero sentía que le estaba ocultando algo y, si se enteraba después, iba a ser peor.

Volver a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora