Pronto salieron Ferrán, Sira y Pedri de la habitación para dejarles descansar. Por suerte, no dijeron nada cuando nos vieron a Gavi y a mi sentados al lado y hablando, aunque supongo que imaginaban lo que nos decíamos. Vi a Pedri sonreír mirándonos, cosa que me hizo aún mas feliz.
Bajamos a comprar globos y flores para la habitación de Mikky y Gala, estábamos tan nerviosos y fue tan repentino, que tuvimos que esperar a verla para después comprarlo todo. Pedri se volvió literalmente loco comprando globos, no sabía ni si iban a entrar todos en el cuarto del hospital. También compramos para cuando ellos volvieran a casa. Ansu nos llamó diciendo que ya estaba llegando a Barcelona, que vendría directo al hospital con Balde. Ambos estaban fuera y no habían podido venir antes.
Ferrán y Sira se encargaron de las flores, pero casi que pensaron que era una boda, porque compraron una cantidad algo exagerada. Cualquiera les decía nada con esas carinas que ponían de bebé. Pedri, Gavi y yo nos reímos viéndoles. Parecía que estos meses apagados no habían pasado entre nosotros, cosa que era preciosa.
Cuando tuvimos todo, cargamos las flores entre Sira, Ferrán y yo, porque entre menos personas era imposible coger todo. Pedri y Gavi cargaban con un oso gigante de peluche y un montón de globos. Cualquiera que nos viera se podría asustar, parecía que íbamos a visitar mínimo a todas las embarazadas del hospital.
Una vez Frenkie nos avisó de que Mikky estaba despierta, entramos en la habitación con todos los regalos. Ambos se quedaron blancos al vernos entrar así de cargados y a mí me dio por reírme a carcajadas. Podía ser la primera vez que se escuchaba mi risa de esa manera en los últimos casi cinco meses. Sira me miró emocionada cuando eso pasó. Ella sabía lo duro que estaba siendo todo, y verme así, supongo que le alegró mucho. Quien también me miraba sonriendo era Pedri.
El día estaba siendo tan mágico que hasta pensaba que era un sueño, uno del que no me quería despertar si me preguntaban. Tenerles a todos cerca, estar juntos como antes lo estábamos... era realmente magia. Siempre lo había dicho, cuando estábamos todos así de felices y juntos, se sentía como algo mágico de verdad, todo lo demás no importaba nada.
Ansu y Balde llegaron corriendo, sudando y con otro peluche parecido al que habíamos comprado en la mano. Soltaron todo y se tiraron a abrazar a la pareja y miraron a la bebé, quien tomaba pecho muy tranquilamente.
Todos nos quedamos observando la escena maravillados. Gala era buenísima. No la habíamos escuchado llorar desde que la vimos, y mira que había pasado de unos brazos a otros, pero nada, no lloraba.
Pronto nos despedimos para ir a casa, ya que queríamos darles su espacio. Además, pronto llegaría la familia de ambos, y no podíamos estar tantas personas allí, ya bastante que nos habían dejado pasar a todos nosotros, que no éramos pocos.
Nos dirigíamos a los coches en los que habíamos venido, cuando una mano me paró sujetándome suavemente.
-Ferrán me dijo que viniste con él, ¿te importa si te llevo yo a casa y allí hablamos?-preguntó Gavi
-Claro, sí, me parece bien-sonreí suave y nos despedimos de todos, quienes nos miraron sorprendidos a la vez que felices.
Fuimos a su coche y nos dirigimos a la que había sido durante este tiempo nuestra casa. Abrí la puerta y le ofrecí algo para tomar, pero no quiso nada. Una vez en el salón, se sentó enfrente de mi nervioso. Aunque no sabía quien de los dos lo estaba más.
Pero ¿cómo no estarlo? Yo me subía por las paredes de los nervios también. no sabía ni como iba a empezar a hablar, porque por mucho que había esperado que llegara este momento, no había planeado como sería.
-Antes de empezar a hablar, ¿puedo darte un abrazo?-preguntó él y yo asentí. En cuestión de segundos, su cuerpo envolvía el mío.
Hacía tanto tiempo que no sentía eso que parecía estar en el cielo. Su protección desde que nos conocimos había sido lo que más me llamó la atención de él, y ahora la estaba volviendo a sentir en ese abrazo, en ese tacto, era algo muy mágico. Era la calma en medio de cualquier tormenta. En ese momento le escuché sollozar en mi hombro, cosa que me extrañó mucho y me separé suave para sujetar su cara con mis manos, haciendo que me mirara.
-¿Pasa algo Gavi? ¿estás bien?-dije preocupada
-Echaba de menos sentirte cerca, solo eso. Te eché muchísimo de menos Claudia, ya te lo dije. No sé como he sido capaz de vivir sin ti estos meses-puso sus manos sobre las mías, las cuales estaban en su cara.
-Gavi, me costó entenderlo al principio, pero era algo que como tú dijiste, necesitábamos. Yo también lo he pasado fatal sintiendo que te perdía todo el rato y que encima fue culpa mía, por mi estupidez. Te eché un montón de menos, de verdad, sentía que todo el rato me faltaba el aire...
-Lo sé, mi amor, lo sé, no podía parar de preguntarles a todos por ti, no quería que estuvieras mal en ningún momento después de todo lo que había pasado. Este tiempo me ha servido para saber lo mucho que te amo Claudia, estoy completamente enamorado de ti y no me imagino ni un día más sin ti, sin tus besos, sin que me despiertes diciendo que llegamos tarde a todos sitios.
En menos de quince segundos le había dado un vuelco a mi corazón, "mi amor", "te amo Claudia". Sus palabras traspasaron mi alma completamente, era recíproco, él me quería, no se había olvidado de mi.
-Te amo Gavi, yo tampoco puedo imaginarme sin ti, es un asco pensarte lejos y a la vez tan cerca y no poder abrazarte, me moría de ganas por verte. Hoy me quedé en shock, pero te aseguro que por dentro mi corazón se sentía más vivo que nunca. He conseguido sanar y estoy dispuesta a no perderte más mi vida-comencé a llorar. Sentía una emoción increíble de tenerle a mi lado y de que todo fuera más que correspondido.
-No me pienso alejar de ti nunca más, ni aunque me lo pidas-cogió mi mano y la llevó a su corazón-Te lo dije una vez y te lo repito, solo late por ti desde que nos conocimos, no puedo imaginar una vida sin ti Claudia, eres todo para mi desde el minuto uno. No sabes lo que me arrepiento de no habértelo podido demostrar en condiciones.
-No Pablo, no, tú lo hiciste bien, estuviste siempre por y para mi, cuando te necesité, cuando estaba enferma, en el hospital, en el trabajo, siempre. Fui yo la que te alejé después de lo que pasó, y no sabes lo mucho que me duele cada vez que pienso lo mal que debiste pasarlo sin mi y encima, por mi culpa. Es horrible, no voy a perdonármelo nunca-dije negando con la cabeza y ardiendo en llanto-Daría mi vida por poder dar marcha atrás y remediar todo lo que hice mal.
-Vamos a olvidar el pasado, ¿vale? Lo necesitamos ambos, estamos reencontrándonos con y entre nosotros, no podemos arrastrarlo todo, porque solo nos haría más daño. Solo quiero estar contigo, besarte y abrazarte siempre que quiera, que vayamos juntos a todos lados, las comidas de los sábados, las películas de por la noche, que me abraces cuando tengas miedo, refugiarme en ti...-me miró-echo de menos todo, absolutamente todo, hasta lo que nunca pensé que podría echar de menos.
Después de escuchar esas palabras, no pude resistirlo más y le besé. Fue un beso suave, lento, en el que pedía perdón por todo lo que había pasado. Fue un beso salado por las lágrimas que ambos soltábamos. Fue un beso de fuego, de calor, de esperanza y "segundas partes".
Fue todo lo que necesitaba para estar en paz conmigo misma del todo, porque por mucho que lo diga e intente expresarlo, es imposible sentir más y más fuerte, lo que yo sentía por él era algo que, me podría matar de dolor en caso de que acabara, estaba completamente segura de ello. Y es que había dolido tanto, que pensaba estar muerta por dentro.
Pero él era mi meta, el objetivo a seguir para volver a ser yo misma. Era mi luz en la oscuridad, y la calma en mitad de una tormenta. Era vida y así se veía allá por donde pasaba. Lo era todo para mi y no estaba dispuesta a perderle, no de nuevo.
------------------------------------------------------------------------------
"Even at the end, their love was stronger
than the day that they first met"
-If we have each other. Alec Benjamin

ESTÁS LEYENDO
Volver a ti
Любовные романы¿En qué momento Claudia decidió mudarse a Barcelona persiguiendo su sueño? Es algo que ella aún se pregunta. A veces la vida tiene planes para nosotros que, nunca habríamos imaginado. Claudia Fernández es una chica de 21 años, nacida y criada en Sit...