Volver a ti

27. Madrid.

Desperté al notar la luz entrar por la ventana. Debía ser bastante temprano. Gavi no estaba a mi lado, su parte de la cama estaba vacía, cosa que me extrañó bastante. Miré el reloj, eran las 7 de la mañana. 

Bajé a la cocina al escuchar un ruido fuerte, donde encontré a Gavi cocinando unas tortitas, o alíenos intentándolo. Estaba bastante gracioso, con masa el las manos y brazos y muy concentrado. Me reí y él se dio la vuelta, viéndome por primera vez. 

-Buenos días amor-dijo viniendo hacia mi y abrazándome-¿Qué tal dormiste?-me besó.

-Hola guapo, muy bien, ¿y tú? ¿por qué madrugaste tanto?-dije riendo y yendo a ver las tortitas. Él me abrazó por detrás.

-Quería darte una sorpresa y subirte el desayuno a la cama-hizo un puchero-pero te me adelantaste-rió.

Desayunamos juntos hablando un poco de todo y después decidimos salir a dar un paseo por la zona, estábamos en un bosque y los alrededores se veían muy bonitos, así es que nos adentramos totalmente y, después de más de tres horas de caminata, un Gavi sudando y una Claudia igual volvimos a la cabaña. En ese momento él me cogió como un saco de patatas haciendo que me asustara.

-Vamos a ahorrar agua guapa-me llevó al baño, nos desnudamos y nos metimos juntos en la ducha. 

Cuando salimos quise hablar de lo que había pasado el día anterior con él.

-Pablo, quiero que hablemos de algo antes de nada. 

-Dime Clau, ¿pasa algo?

-No quiero que desconfies más de mi cuando hable de otros chicos-arrugó la frente- Quiero que todo salga bien entre nosotros, y para eso ya te dije que necesito confianza, no quiero que me digas que confías en mi, quiero que lo demuestres. Ayer me dolió lo que dijiste-dije algo apenada.

-Lo siento mucho de verdad, se me fueron los celos de las manos después de saber que él viajaría contigo, sabiendo que os habéis besado y que él quiere algo más contigo-me agarró las manos y yo le miré. 

-Pero es que es compañero de trabajo, tienes que acostumbrarte a ello, no le voy a evitar por tus celos, lo siento, yo ya le dije que no quiero nada con él y lo entendió.

-Lo sé amor, lo entiendo, de verdad, sé que le dejaste las cosas claras y que solo me quieres a mi, perdóname, de verdad-me besó queriendo acabar la conversación.-Creo que me queda un poco grande todo esto, no estoy acostumbrado a querer a alguien Claudia, de verdad que quiero aprender, porque te quiero para toda la vida a mi lado, pero a veces no se controlar mis sentimientos tal y como me gustaría. 

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Estaba siendo un fin de semana increíble y yo tenía la mejor compañía del mundo a mi lado. Gavi estaba siendo atento como nunca. Por fin habíamos terminado de aclarar lo que teníamos y, aunque estaba harta de decirme a mi misma que una etiqueta no iba a cambiar nada, también me sentía más tranquila ahora. 

El finde pasó volando, cuando quise darme cuenta estábamos de vuelta en mi casa cogiendo ropa para ir a dormir a la suya otra vez. Adoraba quedarme a dormir con él, fuera donde fuera, era completamente protección. Llamamos a los chicos para ver si querían venir y tomar algo todos juntos. Tardaron bastante poco en aceptar todos, y en media hora estaban ya en casa de Gavi. 

Nos fuimos todos al patio, puesto que decidieron ellos que aún se estaba bien de noche, no hacía mucho frío, aunque yo no estaba de acuerdo, pues me puse una sudadera de mi novio y aún tiritaba. 

-¿Estás bien tia? No hace tanto frio ¿no?-me dijo Sira mirándome. Mikky puso sus ojos también en mi extrañada. Ellas estaban en mangas cortas. 

-Nada me habré resfriado un poco en la montaña, no pasa nada, ahora estoy bien-dije sonriendo.