02. La nueva.

163 5 1
                                    

JOE.

Otra mañana más en el gimnasio, el único momento en el que puedo pensar en paz y la única forma de encontrar un poco de inspiración en medio de todo esté desastre, desearía poder acabar con esta mala racha y obtener un poco de lo que he estado bus...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Otra mañana más en el gimnasio, el único momento en el que puedo pensar en paz y la única forma de encontrar un poco de inspiración en medio de todo esté desastre, desearía poder acabar con esta mala racha y obtener un poco de lo que he estado buscando.

—Pero que estupidez, ¿a quién quiero engañar? — suelto abruptamente las pesas.

Llevo meses intentando sacar letras lo suficientemente buenas para ser destacado, pero simplemente nada me llena es como si estuviera hundiéndome en arenas movedizas sin que nadie me pueda sacar, a veces creo que estaba mejor cuando...

<< ¡NO! Pero que diablos estoy pensando, no necesito traicioneros en mi vida, puedo sacar la banda adelante y sobre todo puedo demostrar quién es el que tiene el mando >>

La inspiración llegará uno de estos días de eso estoy seguro, solo necesito bajar el estrés y concentrarme, después de todo seguimos siendo la banda más solicitada en eventos y la que mejor ambiente tiene, así que seguro llegará, por lo pronto es momento de ir a casa pronto será el ensayo y tengo que entregar lo mejor.

Caminar de regreso me relaja, sentir el viento golpear mis mejillas y pecho brinda una profunda calma con positividad, la música es otro plus una sensación increíble de libertad, todo parece ir relativamente normal en mi día con excepción de una cosa pues mi camino se ah interrumpido por la imagen de una chica extraña a la orilla de las escaleras del centro comercial y con suficiente equipaje a su alrededor, algo poco común de ver.

—¿Necesitas ayuda? — me acerco para preguntarle.

La chica alza el rostro acomodando algunos mechones de su castaño cabello y sonríe nerviosa mientras sostiene con fuerza su teléfono, creo que la he asustado.

—Hola, no, bueno si... — titubea tropezando las palabras.

Confundido la veo mientras ella alinea la forma en la que se encuentra parada.

—¿Sabés si el residencial Punta Diamante se encuentra por aquí? — me pregunta de manera concreta.

—Sí por supuesto, pero este es el centro comercial el recidencial se encuentra detrás — le digo y tomo agua de mi botella.

—Claro debí saberlo — sonríe para ella misa —, el taxista me dejó del lado equivocado y no quiso llevarme al correcto — exhala de forma resignda y vuelve si vista a mí —, gracias.

—No es nada — le digo —, el centro comercial conecta con el recidencial así que puedes tomarlo como atajo.

—Gracias por la información — sonríe.

Regreso la sonrisa y continuo mi camino por las escaleras, pero justo a la mitad la curiosidad me gana y me hace voltear, es raro que algo llame mi atención y cause ternura al mismo tiempo por lo que la intriga de saber quién es y que hace por aquí me invade, la observo por algunos segundos notando lo perdida incluso caricaturesca que se ve tratando de conseguir taxi, en mi rostro se dibuja una sonrisa e impulsivamente regreso a ella.

—¿Segura que no necesitas ayuda? Porque yo me dirijo al recidencial y te puedo llevar — echo un vistazo a su alrededor — creo que son muchas maletas para tí sola.

—Oh muchas gracias, pero no quiero ser una carga  — inclina el rostro apenada.

—No es ninguna carga, ya te dije voy al mismo lugar — sonrío y hago un guiño.

—Bueno siendo así... — me sonríe y guarda su celular —, acepto tu ayuda y nuevamente gracias.

Me limito a contestar y coloco las maletas pequeñas sobre las grandes sujetándolas firme para facilitar la subida, pero parece que las cargó con piedras pues incluso con las ruedas me estaba costando trabajo moverlas, en definitiva ella no habría podido con esto.

Al llegar a la cima la chica queda maravillada al instante, su vista recorre cada rincón del centro comercial y parece quedar hipnotizada por algunos segundos los cuales aprovecho para observarla a detalle, claramente no es de por aquí.

Al llegar a la cima la chica queda maravillada al instante, su vista recorre cada rincón del centro comercial y parece quedar hipnotizada por algunos segundos los cuales aprovecho para observarla a detalle, claramente no es de por aquí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Y sabes a dónde vas exactamente? — interrumpo su escaneo visual —, porque yo voy algunas cuadras más adelante y te puedo acompañar.

—No de ninguna manera, ya me ayudaste suficiente, te lo agradezco — sonríe y apenada desvía la mirada.

—Bueno solo lo ofrecía porque más adelante hay más escaleras — advierto sonríente.

—¡Mas escaleras! — exclama de forma divertida —, bueno siendo así...

—¡OYE DÉJALA EN PAZ.

Escucho a mi espalda sabiendo que eso solo significa una cosa, problemas.

—¿No te cansas de estar persiguiendo faldas? Te advierto que con mi amiga ¡NO! — señala furiosa Lexie tomando a la chica del brazo.

—A mi también me da gusto verte Lexie — sonrío con bastante ironía.

—No molestes — rodea los ojos y toma a la chica del brazo.

Sin más se la lleva junto a las mil maletas que la acompañan, ahora se de donde viene y lo que sigue y es que era demasiado bueno para ser verdad ya me quedó claro que es una más del montón ¿qué se puede esperar si es amiga de Lexie? bastaba una charla para que otra más se uniera a esas brujitas para fastidiarme.

Como era de esperarse llegando a mi departamento la ola de preguntas departe de mis amigos desesperados de atención femenina me interrogaron, todos querían saber más acerca de "la nueva" y es que sí, aquí los chismes corren en especial cuando de chicas se trata.

—Lo único que les diré es que es amiga de Lexie así que con eso tienen para olvidarse de ella.

Miradas de decepción es todo lo que veo y es que todos sabíamos en lo que se convertiría después de unos días de convivencia con ellas, parece que la guerra solo está por comenzar.

Chasing HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora