JOE
Después de la motivacional y sincera charla con mi hermano me dirijo a casa de Sharon para tratar de convencer a Maddy de ayudarme con el siguiente paso de la sorpresa, apresurado tocó el timbre y entonces me abren.
—¿Joe? — pronuncia Maddy totalmente desconcertada.
—Hola cuñadita — saludo un tanto juguetón.
—Maddy no dijiste que hoy tocaba darle dinero a los vagabundos — comenta Lexie detrás de ella.
—Que linda Lexie — señalo irónico y vuelvo la mirada a Maddy —, necesito que me hagas un favor.
—¿Desdé cuando vienes tú a pedir favores? — me pregunta Maddy con una mano en la cintura y cejas fruncidas.
—¿Desde que somos cuñados? — suelto una risa, pero la borro de inmediato al ver qué ella no ríe —, ok se que fue un pésimo chiste, pero de verdad necesito tu ayuda y no tengo mucho tiempo antes de que Sharon salga de la universidad.
—¿Sharon? — repite Lexie desde el fondo.
—Esto es muy raro Joe — dice Maddy — mejor ve y pídele ayuda a tus amigos.
Intenta cerrar la puerta, pero lo impido y sin pensarlo entro sin invitación a su casa.
—Si no me quieren ayudar lo entiendo, pero eso no impedirá que me robe este fin se semana a Sharon y lo digo enserio — las señalo.
—¡QUÉ! — exclaman al unisono
—Pero que descarado eres, Maddy llama a la policía — le dice Lexie luego toma un sombrilla para amenazarme.
—¡Por supuesto! Ahora mismo — responde Maddy y toma el teléfono de casa.
—¡No! — digo rápidamente y levanto mis manos caminando alrededor de la sala con ellas detrás de mí —, no me expresé correctamente, yo me refería a que le tengo una sorpresa a Sharon este fin de semana y necesito de su ayuda.
—Debe estar borracho Maddy — insiste Lexie.
—No estoy ebrio, les estoy hablando enserio — detengo mi paso aún con las manos al aire —, escuchen se que no he sido un buen vecino ni la mejor persona del mundo con ustedes y lo lamento lo digo honestamente, merezco su rechazo — bajo lentamente las manos —, pero su amiga es otro asunto y quiero volver a iniciar, si no les caigo bien no las voy a forzar, pero por favor solo por esta vez ¡ayúdenme!
Parece que mis palabras las han convencido pues de un momento a otro bajan la guardia para después lanzarse algunas miradas entre ellas, finalmente aceptan ayudarme y se dirigen al cuarto de Sharon para conseguirme lo que les he pedido.
—Espero que entiendas que Sharon es muy importante para nosotras y que si algo le pasa no dudaremos ni un segundo en responder — me dice Maddy con un tono de seriedad y me entrega la pequeña maleta.
—Eso significa que te patearemos el trasero si le rompes el corazón — amenaza de forma más divertida Lexie.
Suelto una risa brevemente y vuelvo a la compostura.
—Yo no soy el príncipe azul que todos idealizan para ella, pero si soy alguien que tiene los pantalones bien puestos para responder por su bienestar y les prometo que estará bien, podrán tacharme de lo que sea menos de alguien que no cumple sus promesas, lo verán — señalo y salgo del la casa.
Por supuesto que cumplo mis promesas es por eso que renuncio a la estúpida venganza que había planeado para ella, ahora solo tengo en mente hacerla feliz y voy a arrancar de su corazón a Nicholas haciendo que se enamore de mí cada día.
Sin más me dirijo a la universidad abordo de la camioneta de mi tío la cual pedí prestada, este fin de semana tiene que ser inolvidable, yo me voy a encargar de que cada minuto se pinté su sonrisa y de que se convenza que es totalmente verdadero mi interés por ella. Llego a la universidad y con la suerte a mi favor encuentro estacionamiento justo frente a la puerta de salida, algunos estudiantes comienzan a salir y mi corazón comienza a acelerarse de emocion, jamás había sentido tanta ansiedad e ilusión a la vez, luego de unos minutos de espera por fin la veo salir junto a sus amigas sonriente y hermosa, me sigo preguntando porqué me resistí tanto.
Sus bellos ojos me miran y puedo notar desde la lejanía lo confundida y nerviosa que está, me apresuro a saludar y ella se despide de sus amigas para venir directo a mi, acelerando ahora absolutamente todos los demás sentidos de mi interior.
—¡Sorpresa! — extiendo mis brazos sonriente.
—¿Que haces aquí? — pregunta con gran sonrisa.
—Bueno señorita creí que tal vez sorprenderla sería un buen inicio para empezar el fin de semana ¿Lo logré? — arqueo una ceja de forma coqueta.
—Es tu estilo sorprenderme siempre — sonríe ampliamente.
—Acostumbrate no dejaré de hacerlo — toco fugazmente la punta de su nariz —, dime una cosa... ¿Que tan dispuesta estarías a pasar un fin de semana único e inolvidable conmigo? — me inclino ligeramente a ella.
Se sonroja por algunos segundos y sonríe.
—Muy dispuesta — muerde ligeramente su labio inferior.
—Entonces ven conmigo a un lugar fuera de esta ciudad a pasar una increíble aventura solos, tú y yo.
—¿Cómo? ¿Ahora mismo? — sonríe con incredulidad.
—El ahora es lo único que podemos vivir — respondo.
—Siempre tienes las palabras correctas — me dice y sin más acepta asintiendo ligeramente.
—Su limusina la espera señorita — señalo la camioneta.
—Eres tan impredecible — ríe divertida y sube.
El momento es nuestro no tenemos que fingir ni escondernos, solo somos ella y estamos dispuestos.
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Chasing Happiness
FanfictionUn cambio puede mover toda una vida, ¿Podría acabar con el odio y el amor?