37 ¿CONFESIONES?

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SHARON.

Joe es tan divertido, es tan gracioso y tan espontáneo, que solo pienso ¿en dónde estuvo escondido durante todo este tiempo? me está mostrando lo que siempre quise ver.

Él tiene una definición de vida sumamente relajada, me puedo dar cuenta mientras paseamos por las calles de la ciudad, a todo le encuentra diversión y belleza, para él cada cosa es una aventura, entra y sale de lugares con una sonrisa, me contagia.

-¿Por qué me ayudas Joe? - cuestiono - haz hecho tantas cosas por mí que no terminaré de pagarte nunca.

-¿Tiene algo de malo que quiera cuidar de mi amiga? - frunce ambas cejas con una sonrisa.

-No, pero aún siento como si esto fuera un sueño, no se... es raro estar aquí contigo después de todo lo pasamos.

-Nos merecemos una segunda oportunidad Sharon - se acerca a mí - y estoy dispuesto a dejar todo, absolutamente todo, atrás.

Debo admitir que escucharlo decir eso ah provocado una sensación extraña dentro de mí, un ligero cosquilleo y una casi hipnosis a su mirada.

-Te lo agradezco, estoy conociendo una mejor parte de tí - sonrío sintiendo un ligero sonrojo.

Ahora la noche ah caído y no sé cómo pero ahora estamos plácidamente sentados y charlando sobre un puente peatonal, los autos pasan debajo de nosotros, el mundo sucede a nuestro alrededor, pero al menos para nosotros el tiempo parece estar detenido.

-Aun no me conoces lo suficiente, solo abre tu mente - hace un ligera pausa - y también tu corazón.

No puedo evitar llevar mi vista a sus ojos de algún forma ahora lo veo diferente, no puedo explicar que es lo que veo pero ahí está y me hace sentir realmente bien.

-Espero que ya no te afecte tanto no haber estado con Nicholas hoy - finaliza diciendo.

Y me vuelvo a caer, por unos segundos me había olvidado de todo pero ahora el nombre de Nick vuelve a resonar fuerte en mi interior, me queda claro que será muy difícil enterrar ese recuerdo.

No puedo hacer más que esconder mi rostro, no quiero que Joe noté la evidente tristeza.

-Lo lamento - me dice - no quise hacerte sentir mal.

-No te preocupes - lo miro fugazmente - tengo que acostumbrarme a escuchar su nombre y no sentirme mal por ello.

-Se que lo olvidarás - dice con algo de convicción.

Chasing HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora