Me destroza el corazón todo lo que acaba de pasar con Nick al punto de hacerme dudar si lo que hice es correcto, es que cómo es posible que una chica que un día se encantó por un chico a primera vista ahora simplemente le dice adiós y justo en el momento que tanto estuvo esperando, ¿De verdad Joe ah movido tanto mi mundo? ¿Que pasa conmigo? Mi cabeza es un desastre me dice tantas cosas pero ninguna son respuestas o aclaraciones, ¡SOLO QUIERO ENTENDER!
Un día creí que mi vida era difícil solo por el hecho de que mi padre no me dejara asistir a fiestas o tener amigos, pero ahora que estoy viviendo dentro de múltiples responsabilidades y lidiando con un drama interno del corazón, creo que fuí la más patética al quejarme.
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—¿Estás bien? Amiga — me pregunta Maddy al verme distraída.
—Sí ¡Super! — sonrío falsamente y desvio la mirada.
—Eres buena estudiante, pero pésima actriz — me dice Lexie mientras cambia los canales de la televisión.
Inclino el rostro al sentirme sin más ideas.
—Anda habla, somos tus amigas y estamos para escucharte — se levanta de su asiento Maddy para sentarse juntos a mí.
—Si les digo van a creer que me volví loca y no quiero ser juzgada, ya me siento suficientemente mal.
—No Sharon, nosotras no somos ese tipo de amigas, no estamos aquí para echarnos en cara ningún error, la semana pasada Lexie casi incendia la cocina y jamás la juzgue por eso — suelta una risa entretenida, Maddy.
Seguido de ella suelto una risa también y respiro profundo.
—Gracias por exhibirme — responde sarcástica Lexie y rodea los ojos —, pero sí, Maddy tiene razón no vamos a juzgarte por nada Shar.
—De verdad lo agradezco — las tomo de la mano —, pero lamentablemente esto no es como un incidente bochornoso o algo que se solucione rápido, yo de verdad no sé que hacer.
—Dos cabezas piensan mejor que una y en este caso somos tres asi que... — me entrega Maddy un vaso de agua.
—Ok pues... — doy un pequeño sorbo para calmarme —, Nick me buscó para decirme que por fin está saldada la deuda de su familia y me lo dijo con una preciosa velada romántica preparada especialmente para mí y yo simplemente lo rechacé.
Cierro los ojos al segundo de confesar tal cosa pues temía por su reacción, pero en su lugar ellas simplemente se acercan y me abrazan fuerte, cosas que realmente no me esperaba pero que realmente necesitaba desde que dejé la casa de Nick.
—¿No me dirán que estoy loca? — miro a una y luego a la otra con temor.
—Es tu vida Sharon y si lo hiciste es porque lo sentiste — contesta Maddy.
