JOE.
-Ok ahí está tu novia - me dice Damián mientras nos escondemos tras una jardinera.-No es gracioso - lo fulminó con la mirada.
-Bueno ya perdón - ríe entretenido -, entonces ¿sabes que hacer?
-Acercarme, ser amable, coquetarle y bla, bla, bla - rodeo los ojos.
-"Bla, bla, bla" significa ¿ganarte su confianza y lograr que te ame?
-Aja sí - vuelvo a rodear los ojos.
-Pues vas campeón - palmea mi espalda.
Salgo del escondite en el que nos encontrabamos y avanzo hasta la tienda donde se encuentra Sharon, me asomo brevemente por el vidrio y la veo charlar con la vendedora, echo un vistazo en dirección a Damián con cara de arrepentimiento, pero finalmente respiro y entro.
-La vela verde tiene un delicioso aroma a limón, también tengo esta roja con aroma a vainilla - le explica y muestra la vendedora.
Me quedo unos pasos atrás disimulando que veo objetos y ella aún no se percate de mi presencia por lo que me animo a mí mismo a lograr acercarme.
-Es difícil elegir - suelta una risilla -, las tres huelen delicioso.
<< Hora de empezar el show >>
-Si fuera tú compraría la verde - le digo y me paro a su lado - es abundancia ¿No? - me dirijo a la vendedora.
-Creo que llevaré la roja, me gusta más - me ignora y saca dinero para pagar.
Me quedo plantado a su lado observando lo que pasa, hasta que le entregan su compra y se va sin decirme más, por supuesto salgo inmediatamente tras ella logrando alcanzarla.
-Roja, excelente, entonces atraerás el amor - le digo divertido.
-¿Por qué no me dejas en paz? - cuestiona de manera débil.
-¿Tu quieres que te deje en paz? - le dedicó una mirada seductora.
-Sí, lo acabo de decir - frunce el seño y continua su camino.
Me quedo unos segundos atrás y vuelo a ir tras ella, me paro de frente impidiendo que continúe y prosigo.
-Escucha - libero aire retenido -, ser amable me está costando como no tienes una idea y lo detesto, así que ¿podrías tal vez intentar contestarme de buena manera? - el enfado se hace presente.
-No tienes que ser amable conmigo, solo déjame en paz, ya te dije que me digas cuánto dinero te debo y que cada quien continúe su vida.
Esa niña sí que sabe sacar lo peor de mí, apenas habla ya estoy ardiendo en furia, difícil va a ser aparentar que me gusta.
-Ya te dije que ningún monto va reparar el daño - siento los músculos de mi mandíbula tensarse.
-Entonces no puedo hacer más, ¡déjame en paz! - puntualiza molesta y se va.
Me deja como un imbécil ahí parado y el coraje se eleva, cierro y abro los puños de mis manos tratando de calmarme y vuelvo en dirección a Damián.
-Que tal, ¿Qué te dijo? - indaga Damián, impaciente.
-¡Es una tonta! - me limito a decir y furioso regreso a mi departamento.
Una vez llego me tumbo en el sillón prendiendo un cigarrillo para controlar la ira, seguido de mí entra Damián sentándose de frente para sondearme con la mirada.
-No voy a poder, la detesto - admito tocando mi entrecejo y cerrando los ojos, cansado.
-Si puedes viejo - palmea mi brazo - solo tienes que pensar, no se... Qué es la niña que más te gusta en el mundo.
-Si claro, a ver ¿por que no lo haces tú? - lo enfrentó.
-Porque yo tengo novia y tú estás soltero - señala audaz - a ver dime, ¿existe una chica que te guste mucho pero mucho y que hasta el momento no se te haya hecho con ella?
-Si, Sasha - sonrió mientras la imagino -, pero ya está casada.
-Bueno pues entonces cada que te acerques a Sharon, piensa en Sasha - propone orgulloso.
-¡Ay por favor!, esas son tonterías, Sharon es Sharon no puedo fingir que es otra - suelto un suspiro.
-Yo pienso que estás exagerando - se levanta -, entiendo que la odies, pero tampoco actúes como si Sharon fuera fea, porque ambos sabemos que no es así.
Suelto una risa irónica.
-Y lo sabes - me señala -, así que el primer paso es que aceptes que es atractiva y así poder hacer todo más fácil.
-Yo no voy aceptar nada de eso- me paro del sofá.
-Joe... - me fulmina con la mirada.
-¿Que pasa? - extiendo mis manos, riendo divertido.
-Admitelo - me apunta con el dedo índice.
Hastiado paso mis manos por el cabello, luego miro al techo, exhalo y me vuelvo a sentar.
-¿Qué quieres que diga? - pregunto ya rendido.
-Admite que Sharon es atractiva y que no sería tan malo poder robarle uno que otro beso.
Suelto una sonrisa accidental, me doy unos segundos, pienso y vuelvo a soltar aire.
-Ok - paso saliva -, sí es lo que quieres escuchar, va... pues... Sí, es más o menos bonita.
-¡Maravilloso! ¿Qué más? - presta atención y bebé de su cerveza.
-A veces me gusta el color café de sus ojos, cuando arruga su nariz también me gusta y Me gusta cuando sonríe... Su voz... Sus labios - me pierdo unos segundos - es hermosa...
Me sobresalto al escuchar aplausos de parte de Damián quien entretenido me observa, inmediatamente recupero la postura endureciendo mis facciones.
-Perfecto - dice sonriente -, ¿lo ves? No es tan malo tener que ligartela, sí, puede ser desesperante tener que tratar con una niña tan boba, pero su belleza lo puede compensar.
-De todos modos ella no quiere, cuando me acerqué hace rato me rogó que la deje en paz, incluso me ofreció dinero para pagar la guitarra - suspiro.
-No lo aceptes, es la típica niña que cree que puede romper algo y después pagarlo, ¡No! Eso no es así.
-Lo mismo le dije.
-No se la cobres aún, después le sacas todo lo que quieras, pero para empezar ella tiene que creer que la guitarra es asunto olvidado, solo así podrá tener confianza en tí.
-No sabes cómo detesto estar en esta situación, pero ok, seguiré.
ESTÁS LEYENDO
Chasing Happiness
FanfictionUn cambio puede mover toda una vida, ¿Podría acabar con el odio y el amor?