NICK
Mi deuda por fin está saldada y oficialmente ya no hay nada que me impida ser feliz con Sharon, estuve esperando segundo a segundo este momento que la felicidad no me cabe en el pecho, me siento libre, siento que puedo hacerlo todo, serlo todo y ninguna cantidad de dinero podria cambiar este sentimiento.
Por supuesto no pienso esperar ni un segundo más para darle la noticia a Sharon por lo que preparar una velada especial y romántica para los dos es todo lo que quiero para esta noche, me muevo a conseguir un delicioso banquete, así como velas, un ramo de rosas y por supuesto un buen vino, todo digno de ella.
—Bonita noche, Sharon — le digo con una gran sonrisa.
La sorprendo afuera de su casa tirando una bolsa de basura en el contenedor y como no me esperaba llegar da un brinco sobresaltada al escucharme.
—¡Nick, Por Dios me asustaste! — se toca el pecho.
—Perdoname no quise hacerlo — le digo divertido —, es solo que te ví y quise saludarte.
—No te preocupes, creo que el corazón se me detuvo por 5 segundos pero todo bien — bromea sonriente —, ¿Como estás?
—Estoy... ¡Estoy realmente bien! — suelto un suspiro lleno de paz.
—Se te nota, tienes un semblante muy distinto.
—Sí, es que me han pasado muchísimas cosas y bueno... Quería contarte — me recargo en la pared — venía a buscarte por eso.
—¿Enserio? Pues adelante dime — sonríe amistosamente.
—Pero aquí no, ¿Que te parece si te invito a cenar a mi casa? — propongo animado llevando mis manos a los bolsillos del pantalón.
—¿Ahora? — cuestiona y arquea la ceja.
—Claro ¿Por qué no? — sonrío.
—Es que, mírame... Estoy en pijama — suelta una risa.
—Y así estás perfecta — la miro de arriba abajo y suspiro.
Ella se sonroja e inclina el rostro tocando nerviosa un mechón de su cabello.
—Anda vamos, no me desprecies esta invitación — la tomo de la mano.
No me dice nada pero asiente con una sonrisa y entonces nos dirigimos a casa, llegamos a la puerta sin poder ver nada pues me aseguré de apagar las luces antes de salir, quería sorprenderla.
—¿Acaso te cortaron la luz? — me pregunta señalando mi casa.
Suelto una risa e introduzco la llave para abrir la puerta.
—Acertaste, te traje para que me ayudes a arreglarla — bromeo del mismo modo que ella —, veo que te haz vuelto más cómica.
—Tal vez... — suelta una risilla.
Finalmente abro la puerta dejándole el paso libre para que entre primero, accede y la sigo, por supuesto su rostro muestra sorpresa al segundo de entrar y ver todo lo que he preparado para ella.
—¿Que significa esto? — me mira sorprendida.
—¿Te gusta? — cuestiono y me paro a su lado.
—Por supuesto, pero ¿Por qué?
—Te lo explicaré, pero primero vamos a sentarnos y a brindar — la tomo de la mano llevándola hasta la mesa adornada con velas.
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Chasing Happiness
FanfictionUn cambio puede mover toda una vida, ¿Podría acabar con el odio y el amor?