35 SALVADA.

38 2 0
                                    

SHARON

-Nunca pensé que estaría algún día así, riendo y hablando contigo Joe - confieso con una sonrisa.

-No te culpo, las personas te crearon una imagen horrible de mí - Sonríe ampliamente.

-En realidad fueron muchas cosas - inclino brevemente la mirada -, ¿De verdad quieres ser mi amigo o solo lo haces por compromiso?

-¿Por qué crees que es por compromiso? - arquea la ceja.

-No lo sé, no tenemos nada en común - bufo divertida.

-Pero de eso se trata ¿No? Tenemos que aprender del uno y del otro - sonríe -, además sí tenemos algo en común.

-Pero de eso se trata ¿No? Tenemos que aprender del uno y del otro - sonríe -, además sí tenemos algo en común

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Ah ¿sí? Y ¿Qué es? - lo miro sorprendida.

-Pues a los dos nos lastimó la misma persona - fija su mirada en mí.

Al escucharlo siento un ligero pinchazo en el corazón pues sé bien a qué se refiere, pero no tengo más ánimo de seguir tocando el tema así que me limito inclinando el rostro.

-¡Pero mira nada más! - Exclama y escanea su alrededor con la mirada -, todos se han ido - suelta una risa.

-¡Oh por dios! es cierto - miro a mi alrededor también -, solo quedamos nosotros.

-Bueno y esa pareja que está fajoneandose por allá - señala de forma divertida.

Suelto una ligera risa ante su comentario.

-Y entonces... ¿Nos vamos? - pregunto con pesar.

-La que decide eres tú - me señala - ¿Te quieres ir?

-La verdad es que la he pasado tan bien, que hasta quisiera quedarme aquí - Admito.

-Pues entonces nos quedamos a dormir - se recuesta sin más preocupación sobre la banca.

-No como crees - me echo a reír -, solo era una expresión, además tengo que llegar a casa con mis amigas.

-Tienes razón - se levanta nuevamente -, entonces volvamos a casa.

-Sí, le mandaré un mensaje a mis amigas para avisarles - saco el celular de mi bolso -, no puede ser, ¿ya viste la hora?

-Vaya - levanta las cejas y sonríe -, las 3 de la mañana.

-Es tardísimo - digo asustada y me apresuro a guardar mi celular.

-Oye tranquila - me sonríe y me toca fugazmente el brazo -, llegaremos rápido, no tienes porque preocuparte.

Chasing HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora