48 FLASHBACK.

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JOE

—Cuando me dijiste que querías que te ayudará con algo nunca me imaginé que fuera esto — le digo a Sharon mientras veo 6 tipos diferentes de licor sobre mi mesa

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—Cuando me dijiste que querías que te ayudará con algo nunca me imaginé que fuera esto — le digo a Sharon mientras veo 6 tipos diferentes de licor sobre mi mesa.

—Si te lo hubiera dicho por teléfono no lo hubieras creído — contesta bastante sonriente.

—Pues creo que no — tomo una botella y la observo —, y que se supone que quieres hacer con todo esto ¿vender tragos?

—Claro que no tonto — se echa a reír —, obviamente traje esto para que nos lo tomemos.

—¿Que? — pregunto confundido — ¿Tomar? ¿Tú y yo?

—Ok se que suena raro — sonríe — déjame explicarte, cuando vivía en los angeles mi padre no me permitía ir a muchas fiestas y cuando lo hacía mandaba a su chófer por mí mucho antes de que empezará lo bueno, así que realmente no tengo mucha experiencia.

—¿Nunca haz tomado alcohol? — arqueo la ceja.

—Si lo he tomado, pero solo una o dos copas, nunca me he puesto ebria o he sentido esa sensación — baja la mirada con una expresión un tanto apenada.

—Pero eso no tiene nada de malo, si solo tomas dos copas te mantienes sobria y te evitas hacer ridículos — suelto una risa.

—A eso me refiero no se si realmente pase eso bajo los efectos del alcohol, siempre he escuchado que libera tu lado más extrovertido, pero la verdad me da miedo comprobarlo en una fiesta donde no a todas las personas conozco.

—¿Y entonces tú plan es que yo te ponga ebria? Porque si es así sería mejor pedírselo a tus amigas, ellas son de tu entera confianza además son chicas.

—Me van a decir que estoy loca y no quiero ser juzgada, por eso después de ellas la segunda persona en quien más confío para este experimento, eres tú — me sonríe tiernamente.

—¿Enserio confías en mí? — pregunto incrédulo y llevo mis manos al bolsillo del pantalón.

—Totalmente.

Sonrío y doy un paso a ella.

—Entonces será mejor que avises que no llegarás a dormir a tu casa, porque tendremos una noche llena de tragos — guiño un ojo.

Aún no comprendía bien porque Sharon tubo esa idea, pero para nada me molestaba después de todo tener tragos gratis y la oportunidad de acercarme más ella es una oportunidad que definitivamente no puedo desaprovechar.

—Casi lo olvido Joe, también traje esto — me entrega una bolsa de plástico color negra.

—¿Qué es? — la abro y descubro su interior — ¿es enserio?

La miro con el ceño fruncido y ella se echa a reír.

—¿Mascarillas? — cuestiono confundido.

—Sí — toma la bolsa —, mientras tú me enseñas a tomar, yo te enseñaré un correcto skincare — ríe entretenida.

—Supongo que no tengo elección — sonrío rendido.

La noche estaba avanzando espectacularmente bien incluso pedimos pizza, tacos y hasta helado tal cual en una pijamada, mientras ella me aplica cientos de productos cremosos y líquidos en la cara yo le canto algunas canciones nuevas de la banda pidiéndole su opinión.

Sorprendido me deja por el gran conocimiento musical que tiene, se nota que a crecido rodeada de grandes artistas en Los Ángeles y aunque teníamos diferentes gustos musicales coincidimos en muchos otros, que raro es verla de esta forma ahora.

Si alguien me hubiera dicho en otro momento de mi vida que estaría un sábado en la noche encerrado en mi departamento aplicándome mascarillas y viendo la icónica película "30 Going on 30" definitivamente le hubiera dado un botellazo en la cabeza, me sorprende hasta donde eh traído mi venganza, nunca antes metí a mi departamento a ninguna de mis conquistas y ahora tenía aquí a la que tanta rabia me hizo sentir y lo peor de todo, aplicándome mascarillas.

Los minutos avanzan junto a los tragos y el reloj marca las 2:00 AM, ella ya se encuentra bastante mareada y tal vez ni siquiera se ah dado cuenta de que yo no he tomado tanto, platicando de múltiples cosas me puedo dar cuenta que no es tan malo pasar tiempo a su lado, en realidad he podido explorar esa parte divertida que tiene ¿será que hay más?

—Oye Sharon ¿quieres otro pedazo de pizza? — me acerco y la veo recostada en el sofá —, ¿Ya tienes sueño?

—Creo que estoy muy mareada — me dice mientras frota su frente.

—¿Te sientes mal? — me siento en la pequeña mesa de centro quedando frente a ella.

—No tranquilo — sonríe.

—De todos modos si sientes algo raro dímelo ¿ok? — toco fugazmente su mano.

—Eres muy atractivo Joe — toma mi mano.

—Creo que ya estás muy ebria — me echo a reír.

—Dicen que los niños y los ebrios siempre dicen la verdad ¿No?

—Entonces lo tomaré como un cumplido, gracias señorita - palmeó suavemente su hombro —, ¿necesitas algo más?

—Sí, de hecho necesito ayuda con algo más — se levanta ligeramente del sofá.

—Adelante dime — sonrío.

—Ya se que se siente estar ebria, pero... — relame sus labios —, ahora quiero saber que se siente dar un beso en este estado.

Y sin más se lanza a mí capturandome con sus tiernos labios, pero está vez es diferente a la primera pues ahora puedo saborear mucho mejor de ellos, su aliento me embriaga más que mil botellas de alcohol y es tan dulce que un especie de frenesí resurge de lo más recóndito de mi ser, solo quiero probar más de ella.

Me abalanzo sobre su cuerpo y el calor empieza a ir en aumento al ritmo de nuestro beso, ella mueve su cadera debajo de mí provocándome a seguir y no soltarla ¿Dónde diablos estaba está sensación? Sin pensarlo más me quitó desesperadamente la cami...

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Me abalanzo sobre su cuerpo y el calor empieza a ir en aumento al ritmo de nuestro beso, ella mueve su cadera debajo de mí provocándome a seguir y no soltarla ¿Dónde diablos estaba está sensación? Sin pensarlo más me quitó desesperadamente la camisa volviendo a los labios de Sharon los cuales intensamente me llaman, mi mano bajo por el borde de su cuerpo hasta llegar a su cintura, ambos lo deseamos pero...

Un flashback llega a mi mente, la imagen del primero momento en que la ví y la ternura que me provocó verla tan perdida e inocente con todo, siento que no puedo seguir más el ritmo de la intensidad baja y un especie de zumbido me aturde.

Otro flashback llega y ahora es la imagen del recuerdo de mi padre y yo sentados frente a una fogata mientras le hago una pregunta "¿Cómo sabré cuando realmente estoy enamorado?" Seguido me responde "cuando uno se enamora existe una fuerza más poderosa que el impulso carnal, es el sentimiento indicándote que debes hacer lo correcto, cuidar amar y respetar a la mujer que amas, cuando no te reconozcas y no encuentres explicaciones entonces sabrás que estás enamorado"

Chasing HappinessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora